'La Gloria de mi mare' toma fuerzas en Sevilla ante una nueva expansión

La obra de Choni y Juanjo Macías, que se verá en el Cicus hasta el 13 de julio, viajará a México tras su triunfo por los teatros españoles

La Choni y Juanjo Macías, fotografiados en el Callejón de la Inquisición.
Braulio Ortiz Sevilla

26 de junio 2013 - 05:00

La Gloria de mi mare, el espectáculo que unía los talentos de la bailaora Asunción Pérez, La Choni, y el actor Juanjo Macías, pertenece a esa categoría de propuestas afortunadas que, gracias a la sabiduría escénica del equipo, también al humor y al corazón que le ponen sus intérpretes, conecta desde su primera representación con el auditorio. El idilio entre esta comedia y el público dura ya casi tres años: desde la presentación en la Bienal de Flamenco en 2010 "va sobre raíles, más que sobre ruedas", asegura Choni sobre una creación que se ha visto ya varias veces en Sevilla -en su estreno en el Central, más tarde en el Lope de Vega y el Quintero- y que ahora anima el verano en el Cicus, donde este inspirado tributo a la figura de la madre de la artista, un homenaje también a los cafés cantante y a la banda sonora de otra época, se programa los jueves, viernes y sábado hasta el 13 de julio.

El tiempo ha demostrado que La Gloria de mi mare funciona allá donde se presenta, incluso ante unos espectadores poco familiarizados con la idiosincrasia andaluza. "Valladolid fue el primer sitio en el que actuábamos fuera de la región, y nos preguntábamos: ¿Qué pasará? La reacción fue absolutamente fantástica, y ahí nos dijimos que la obra era universal", relata Juanjo Macías sobre el éxito de un proyecto que, no obstante, sobre el papel parecía algo osado. "El riesgo lo hacía atractivo", añade Choni. "En los ensayos éramos conscientes de estar ante algo que, por lo menos nosotros, no habíamos visto nunca. Hasta ahora lo habitual era que el actor hacía el guión del espectáculo y te iba contando la historia, y los números musicales iban completamente separados, lo que nosotros llamamos charla y cante".

La Choni y Macías, junto a la cantaora Alicia Acuña y el guitarrista Raúl Cantizano, todos bajo la batuta de Estrella Távora, hicieron un esfuerzo mayúsculo para salirse de los límites marcados de la disciplina que controlaban, y La Gloria de mi mare es una muestra de los territorios tan fértiles en los que desembocan la generosidad y la falta de prejuicios. "Ellos no habían interpretado jamás, y yo, claro, no me levantaba con una bata de cola...", apunta Macías. "Ese intercambio de dar lo que tú tienes y estar dispuesto a recibir lo que te ofrece el otro ha sido precioso. Yo siempre decía que aparte de ensayar, iba a aprender, pero también a dar una clase. Esa relación que hay entre los cuatro se ve en el escenario", opina el actor. Macías siente ante Gloria, la mare que le ha tocado encarnar, la satisfacción de un personaje con el que la gente se reconoce: siempre hay alguien que le dice que en la función ha visto detalles de algún familiar sobre las tablas. "Cuando tú interpretas a alguien te gusta mucho que te digan eso, porque significa que el personaje está vivo", explica un veterano que cuando se pone "los tacones, el vestido y la peluca, yo desaparezco, incluso como actor. Ella camina sola, lleva mucho tiempo haciéndolo... y miedo me da hasta dónde puede llegar [ríe]".

En La Gloria de mi mare se combina la voluntad de hacer reír con el acercamiento erudito y documentado al legado del flamenco. "El otro día estuvo viéndonos Mario Bois, un escritor francés que entiende de esto [ha editado una colección de discos de flamenco y publicado una biografía de Carmen Amaya], y quedó maravillado con lo que hacíamos", revela una orgullosa Choni. Y es que la obra funciona a muchos niveles: "Hay quien aplaude que repasemos la historia del flamenco, a otro le parece genial que se rompa el molde de la bailaora como protagonista absoluta, a otros les encanta que en una seguiriya nos hartemos de reír y que en unas alegrías nos estemos peleando. Es como si le hubiéramos dado la vuelta a los palos flamencos, pero yo no me dije: ¿Cómo podemos hacer reír a la gente mientras yo hago un baile de pena? No fue premeditado. Yo sólo quería hacer algo de humor, porque los flamencos nos ponemos muy serios sobre un escenario". La compañía, que presenta la semana próxima en la Feria de Teatro en el Sur Flamenco Tratado, se prepara ahora como aquellas folclóricas a las que homenajea a dar el salto a América: en noviembre La Gloria de mi mare girará por México y se está negociando Argentina. Y en la cabeza de Choni empieza a tomar forma una idea para los teatros europeos. "Tiene mucho texto en español, pero ya veremos la manera de hacerlo", comenta la bailaora. "Sólo hay que esperar al primero que nos contrate en un país con otro idioma. Y entonces, entonces esto va a pegar un explotío".

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