Inma Shara recupera el legado de Astor Piazzolla en el Lope de Vega

Inma Shara, una de las referencias fundamentales dentro de la nueva generación de directores españoles, visita hoy el Teatro Lope de Vega para ahondar en ese territorio de sugerencias por el que se movió el compositor Astor Piazzolla, protagonista del repertorio que la directora vasca interpreta junto a la Czech National Symphony Orchestra en este concierto promovido por Bankinter a beneficio de Cáritas (asistencia exclusiva con invitación).

Aunque el recital comenzará con un "bomboncito de apertura", Valzer del Commiato, un extracto de la banda sonora que Nino Rota compuso para El gatopardo, el programa girará alrededor de la producción de Piazzolla, un músico del que Shara se confiesa "enamorada" y admira su esfuerzo "por dignificar el tango y llevarlo a los escenarios", un propósito para el que "trabajó con muchísima profesionalidad". Es un autor dotado de "misterio", que, reconoce la directora, "da muchas alegrías a los músicos. Es increíble cómo maneja la instrumentación, cómo te transporta de un ritmo a otro", en sus partituras. Del argentino se interpretan algunos de los clásicos de su trayectoria -Oblivion, Invierno porteño, Adiós Nonino y Milonga del ángel- además del Concierto Aconcagua.

Un programa que Shara y la orquesta checa, junto al bonaerense Pablo Mainetti como bandoneón solista, ya han presentado en Pamplona y Valencia, y al que aún le esperan escalas en Madrid (el sábado, en el Auditorio Nacional), Vigo y Bilbao. La directora ya ha colaborado en anteriores ocasiones con la sinfónica checa y Shara destaca de ésta su asombrosa versatilidad -"han colaborado con Ennio Morricone, con Sting o con George Michael", apunta Shara-, y que con la experiencia sus intérpretes se revelan como estupendos compañeros de viaje. "No sólo son grandes músicos, sino también grandes personas, que es lo importante", declara una experta cuya batuta ha guiado a alguna de las mejores formaciones del mundo, como la London Royal Philharmonic, la Orquesta del Teatro Carlo Felice o l a Filarmónica de Israel.

Convencida de que "el arte tiene que estar al servicio de la sociedad, la música no debe desvincularse de valores como la solidaridad y el compromiso", Shara se involucra en numerosos proyectos de carácter benéfico y dirige conciertos destinados a recaudar fondos para causas diversas como la investigación contra el cáncer o el Alzheimer, el cuidado de la infancia o el recuerdo de las víctimas del terrorismo. En esta ocasión, será el programa de empleo de Cáritas el que reciba el apoyo de los promotores de la iniciativa.

Shara descarta que la escasa presencia de directoras de orquesta sea un problema particular de España. Opina que esta falta de representación femenina "ocurre también en otros países" y se debe a "que la incorporación de la mujer a las orquestas ha sido lenta. En los años 50 y 60, todo eran hombres". En su currículum atesora un buen puñado de momentos que acreditan que "la música se proyecta desde el interior" y no es algo que dependa del sexo: una actuación en el Vaticano que rememora como "un regalo a nivel personal, no sólo profesional", o la clausura del Día de Europa en la Expo Universal de Shanghai, cuando estuvo al frente de la Joven Orquesta Europea, le demuestran que el lenguaje de la música logra hermanar a la gente más allá de cualquier frontera o prejuicio.