Isabel Bayón: "La relación con Matilde Coral como maestra es como el amor, no se establecen límites"

Con cinco años ya bailaba bajo el magisterio de Matilde Coral, con apenas siete Antonio Mairena le cantaba en la peña Torres Macarena y con 10 participó en un homenaje al gran cantaor sevillano que hace ya 30 años dijo de ella, cuando por todos era conocida como Isabelita, que era "la única estrella con luz propia que veía en el flamenco". De sus recuerdos y de su momento creativo actual charló ayer la bailaora Isabel Bayón (Sevilla, 1969) en la presentación de la nueva edición de los Jueves Flamencos de Cajasol, una tradicional cita con las expresiones del arte jondo, coordinada por Manuel Herrera.

La sala Joaquín Turina, un espacio íntimo en el que los artistas casi palpan el ánimo de los espectadores, acogerá este año recitales de jóvenes promesas como Manuel de la Luz, Melchora Ortega o David Lagos y dará cabida también a la vanguardia creativa de Andrés Marín, La Moneta o Israel Galván.

Para estrenar el año, Bayón presenta hoy en Sevilla el espectáculo Tan sólo flamenco, un montaje "de corte clásico, con carácter de concierto" que reúne "los mejores números de sus espectáculos" y con el que está de gira actualmente. En esta especie de "collage" que intercala cante, toque y baile, la intérprete se muestra "plena" porque son "números redondos". Entre esos momentos mágicos, la sevillana recupera aquí la seguiriya de La mujer y el pelele, la farruca de La Tórtola Valencia y la alegría de La puerta abierta, este último su palo preferido -"me siento muy bien bailando por alegrías, hay algo que conecta con mi forma de ser"- y con el que empezó a bailar al lado de Matilde Coral, tuvo "un único y largo desencuentro" que ya es agua pasada. El conflicto maestro-discípulo es "como el amor, los límites no se establecen y llega un momento donde se ciega un poco la vista". Después de estar durante más de 12 años con Coral, llegó el momento "de volar para crecer, aprender otras cosas y moverme por otros sitios", dice de la maestra que vio en ella su "gran obra".

Dejando atrás lo vivido, en esta miscelánea Bayón ha optado por una escenografía desnuda de artificios en la que sólo se acompañará del cante de David Lagos y Miguel Ortega, el toque de Paco Arriaga y José Torres y la percusión de José Carrasco. "Hay momentos en los que te apetece contar historias y otras no, tan sólo vestirte con la bata de cola, bailar y no estar amarrada a una historia". No obstante, una puesta en escena austera responde también a la crisis económica. Para que el intérprete se muestre "sin tapujos, hay que pensar más y hacer algo pequeño con calidad, bailar bien", un aspecto que no le asusta: "siempre hago lo que me apetece y me emociona, si no, no me subo al escenario".

Tan sólo flamenco. Hoy a las 21:00. Centro Cultural Cajasol. De 18 a 12 euros.