Hacia la esencia | Crítica
Preguntas sin respuesta
fundador de la cátedra de flamencología
Jerez/Criado en el barrio de Santiago, Manuel Ríos Ruiz no escondió nunca su amor y orgullo por haber nacido en Jerez (1934). Muy pronto se trasladó a Madrid, pero nunca perdió el contacto con su tierra natal. En alguna ocasión dijo que “tengo no sé si la facultad onírica y a la vez proverbial de vivir en Madrid sin dejar de estar en Jerez. Es un sentido, más que un sentimiento, que no he perdido nunca, ni siquiera estando en Nueva York o Bruselas”.
Ríos Ruiz ha muerto este miércoles en la capital de España. Se confesaba, como otros poetas de su época,“un niño de la guerra”, por lo que le tocó vivir una niñez “difícil, pero todos salíamos adelante con ganas de vivir y cantando”.
Al crecer en el entorno del Barrio de Santiago, al que consideraba “clave en la configuración del flamenco en la Baja Andalucía”, Ríos Ruiz conoció de primera mano vivencias -que luego llevó a sus poemas- en los patios de vecinos de las calles Cantarería, Nueva o Merced, lugares en el que los bautizos, las bodas y las fiestas se prolongaban durante días.Ya desde su su adolescencia trajinó en muchos oficios, desde el campo al pastoreo pasando por ferrallista y hasta dibujante publicitario. Pero lo que quería más que nada era escribir.
Con otros jóvenes de la época fundó la Peña Artística y de Folcklore, semilla de lo que sería el Grupo Atalaya de Poesía, que dirigió e impulsó a finales de los años cincuenta y a la que pertenecían Juan de la Plata, Ángel García, José María Velázquez-Gaztelu, Gutiérrez Montiel y Carlos Murciano, entre otros. Con ellos editó la revista La Venencia, que logró publicar cinco números en su etapa en Jerez, y otros ocho en Madrid. Al tiempo, emitía cada semana desde Radio Jerez su programa La bodega de la Luna, dedicado a la divulgación y comentario de libros y revistas.
Su primera publicación llegó en 1963, La Búsqueda. En Madrid fue secretario de redacción de La Estafeta literaria. Con Dolor del Sur obtuvo el Premio Bécquer cinco años después. En 1972 El Oboe fue Premio Boscan de Barcelona de poesía y Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Poesía, sin duda uno de sus mayores logros literarios.
Ríos Ruiz fue, además, un prolífico crítico de flamenco, a cuya divulgación contribuyó con innumerables artículos y publicaciones. Fue miembro fundador de la Cátedra de Flamencología de Jerez.
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