La catarsis silenciosa

Drama, España, 2009, 86 min. Dirección: Mar Coll. Guión: Mar Coll y Valentina Viso. Fotografía: Neus Ollé. Música: Maikmaier. Intérpretes: Nausicaa Bonnín, Eduard Fernández, Ramón Fontserè, Francesc Orella, Dafnis Balduz, Philippine Leroy-Beaulieu. Cine: Alameda.

El debut de la catalana Mar Coll, alumna aventajada de la Escuela Superior de Cine y Audiovisual de Cataluña, se adentra en las procelosas aguas de la familia como organismo vivo y multiforme en el que se concentran las claves de la identidad. No anda lejos esta interesante propuesta de otras cintas recientes como Un cuento de Navidad, de Arnaud Desplechin, o Las horas del verano, de Olivier Assayas. Con un pulso más bajo y una mirada aún por definir aunque con muy sólidas bases, Coll despliega poco a poco un abanico de matices y sutilezas que hacen de su película un fresco vivo y sincero sobre las relaciones entre una joven (excelente Nausicaa Bonnín) y su entorno familiar de la alta burguesía catalana en un encuentro forzado por la muerte del abuelo y patriarca del clan.

Trabajando siempre en un tono bajo, algo muy saludable en un cine éste el nuestro con irremediable tendencia a la palabrería altisonante y a los aspavientos de cara a la galería, la cámara de Coll va retratando con precisión silenciosa y sin miedo a la demora los flujos afectivos, los resentimientos, las falsedades, los recovecos de una red familiar en la que no es difícil identificar la vida misma. Tal es la gran capacidad del guión de Coll y Viso para entender los complejos mecanismos emocionales y psicológicos, las contradicciones, también la catarsis liberadora, que se despliegan entre comidas, esperas, reencuentros, reuniones o conversaciones durante un viaje en coche. Suavemente, con tacto y elegancia, apoyada en grandes interpretaciones que no lo parecen tanto, Tres días con la familia construye así un impecable álbum familiar con muy pocas imágenes desenfocadas y mucha verdad en su tonalidad intimista.