Ramón Amador | Crítica
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En la Sevilla de los grandes eventos, de los focos internacionales y de las superestrellas, también hay espacio para explorar la creatividad en su máxima expresión. Un lugar en el que el espectador tiene la oportunidad –única en la mayoría de los casos– de verse cara a cara con el artista que se sube a las tablas. Observar su gesticulación, escuchar la modulación de su voz y emocionarse, reírse y vibrar con la historia que propone. Ese universo al que nos referimos es el Festival de las Artes Escénicas de Sevilla (feSt) que arranca hoy con una programación compuesta por 38 funciones distribuidas en cinco salas principales: Platea Odeón Imperdible, Sala Cero Teatro, Teatro La Fundición, Teatro TNT y Viento Sur Teatro.
Una andadura de 17 años avalan la trayectoria de esta cita, que no duda en arriesgar para traer a la ciudad las apuestas más novedosas, contemporáneas y vanguardistas, dando una vuelta de tuerca al mundo del teatro y la danza. Pero, sin duda, su gran punta de lanza es la puesta en valor de las salas pequeñas y medianas de la ciudad. “Es un festival único que ha conseguido, durante estos años, que cinco espacios privados sean capaces de proponer y confeccionar la programación”, señala a este periódico José María Roca, director del feSt. De hecho, reconoce que “uno de los puntos de valor histórico de este festival es la reivindicación de la presencia de las pequeñas salas de teatro”. Esas que han aprendido a convivir con los recintos que albergan grandes espectáculos en la ciudad. Sobre este punto, Roca sostiene que, en los últimos años, las salas pequeñas –que permiten un contacto directo con la obra– “se están convirtiendo en un objetivo de determinado tipo de público” que buscan, de un modo u otro, estar “inmersos en la propia representación”. También destaca que "la ciudad supera a Madrid en la oferta de butacas de artes escénicas por habitante" con una variedad que se asemeja “a las grandes ciudades europeas”.
Sí que es cierto que Roca mantiene los pies en la tierra y hace autocrítica. Los 17 años de camino que la cita ha recorrido no son suficientes. Siempre hay escollos que saltar. “Queremos hacer un llamamiento a las instituciones que están apoyando el feSt, porque no se pueden relajar. Este festival hay que mimarlo y hay que dotarlo de una agilidad que ahora mismo no tiene”, subraya Roca.
En cuanto a la programación de este año, la cita ha hecho una clara apuesta por la danza, por la comedia y por el teatro contemporáneo con funciones “que difícilmente podrían verse en Sevilla”. El monólogo de la actriz y humorista ecuatoguineana Asaari Bibang con el que el feSt abre su programación esta noche, la obra La Pícara de Cervantes de la directora Aída Santos –ganadora de un Premio Lorca– mañana en Viento Sur Teatro o un estreno absoluto de la coreógrafa y bailarina Manuela Nogales –Kokoro– en el Teatro TNT el día 19, son algunas de las propuestas más punteras que trae esta edición. El director pone en valor –más allá de las 38 obras que traerán 27 compañías– la gala de los premios Escenarios de Sevilla. “Al final, la hemos convertido en un espectáculo, en una fiesta de la profesión sevillana”. La ceremonia –que tendrá lugar el 21 de octubre– será conducida por la compañía Síndrome Clown, que cumple 25 años. Que suba el telón para la gran fiesta del teatro.
El festival da comienzo en Platea Odeón Imperdible con la hilarante pero reflexiva obra Humor negra de Asaari Bibang, los días 10 y 11 de octubre a las 21:00 horas. Originaria de Guinea Ecuatorial y residente en Madrid, Bibang presenta un monólogo en el que aborda su experiencia como mujer, negra y migrante. A través de un agudo sentido del humor, la comediante entrelaza anécdotas personales con cuestiones sociales más amplias, como el racismo y los estereotipos de género. La risa aquí se convierte en una herramienta de empoderamiento y reflexión, invitando al público a cuestionar prejuicios y a conectar con una perspectiva profundamente humana.
Las entradas para los espectáculos de feSt 2024 ya están disponibles en la página web oficial del festival www.sevillafest.com/entradas, así como en los sitios web de cada sala participante. El precio de la entrada general es de 14 euros, mientras que la entrada reducida (para estudiantes, jubilados y desempleados) tiene un coste de 11 euros. También es posible adquirirlas de forma presencial en las taquillas de las salas. El acceso a la clausura del festival será únicamente por invitación.
Con esta programación inicial, feSt 2024 invita al público sevillano a sumergirse en una experiencia sensorial y emocional que desafía los límites de lo tangible, a la espera de seguir explorando nuevas propuestas hasta el 21 de octubre.
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