Luis Fonsi hace vibrar a Sevilla
El cantante puertorriqueño actuó la noche del domingo en el Cartuja Center para celebrar sus 25 años de carrera con un concierto ideado como una fiesta

Ahora que los artistas de mi generación cumplen todos 25 años de carrera, comprendo que la vida iba en serio. Y aunque la melancolía se apodere de mí en ocasiones, al ver que mis modelos de juventud, belleza y rebeldía enfilan la madurez, escuchando este domingo en el Cartuja Center a Luis Fonsi uno comprueba encandilado cuánta alegría, vigor y sabrosura caben en esta fase de la vida. Bien es cierto que esa lozanía aparentemente eterna es una bendición muy caribeña, quizás algo inalcanzable para los que tenemos sangre ibérica, pero reconforta ver cómo este señor puso a gozar al público que llenó el escenario cartujano, en lo que supuso una fiesta plena de ritmos latinos, baladas románticas y pop de alto voltaje en la que no se paró de bailar y cantar.
Anda el artista puertorriqueño de gira por nuestro país con 25 Años Tour, lo que propicia un concierto que repasa sus principales éxitos diseminados por una docena de discos, en cada uno de los cuales Fonsi ha sabido adaptarse a la deriva de los tiempos. Ante un público mayoritariamente femenino en el que predominaba la mediana edad, Fonsi desgranó un repertorio que, especialmente en la primera parte, se centró en su versión baladista y romántica, una faceta sobre la que se asienta un éxito que solo después de una larga trayectoria se vio favorecido por el efecto vigorizante del reggaetón y el electro latino. Así, temas como Imagíname sin tí, Nada es para siempre o Roma -un dueto junto a Laura Pausini perteneciente a su último disco, Viaje- evidenciaron su enorme calidad vocal, su fraseo perfecto y la limpieza de su interpretación, eso sí, ensortijada con todos los giros del pop mainstream.
El boricua apoyó su actuación en una naturalidad que lo acercó a un público al que conoce de sobra. Comenzó animándolo a gozar a pesar de ser domingo: "sé que mañana hay que trabajar pero yo soy muy fiestero, si creen que se queda algo sin cantar, díganme". Y así lo hizo, pues aceptó peticiones, cantó un cumpleaños feliz de tenor y, en general, atendió a los fans con una cercanía que explicó con su vinculación con Andalucía "que me devolvió el amor que tengo por ella" en forma de esposa cordobesa; una tierra a la que ha incluido en su último álbum con la canción titulada Andalucía, sin duda uno de los momentos de mayor comunión con el respetable.
En la segunda parte quiso aprovechar su condición de coach de talent show para formar dueto con una de las concursantes que apadrinó, Elsa, con la que cantó un Girasoles que resultó muy descafeinado. Bastante más vibrante resultó el dueto con Antonio José en Aquí estoy yo. No me doy por vencido resonó en las dos mil gargantas que se sabían este baladón, punto culminante tras el que se precipitó la parte más movida de un concierto que para entonces ya superaba las dos horas. Un largo medley salpicado de bachata, salsa y reggaetón precedió a los más granado de su producción, con el consabida cúspide de Échame la culpa y Despacito, el temón junto a Daddy Yankee que pulverizó las cifras de streamming en el mundo entero en 2017
En definitiva una noche en la que se desplegaron los poderes mayores del pop latino, en cuyo olimpo Fonsi ocupa un lugar por derecho propio junto a los nombres de los ya inmortales Ricky Martín, Chayanne o Carlos Vives.
También te puede interesar