DERBI Betis y Sevilla ya velan armas para el derbi

artes escénicas

Por los territorios del asombro

  • La muestra 'Totem. Behind the Scenes' repasa en Sevilla la historia del Circo del Sol

  • La compañía volverá a actuar en la ciudad en enero

Un día, a principios de los 80, los habitantes de Baie-Saint-Paul, una ciudad de la provincia de Quebec, se toparon atónitos en sus calles con el despliegue de imaginación y colorido que traían unos cuantos artistas que escupían fuego, caminaban sobre zancos o hacían malabarismos, una sucesión de números con los que se daban a conocer Les Échassiers de Baie-Saint-Paul (Los Zancudos de Baie-Saint-Paul). Aquel grupo de teatro callejero fue implicándose cada vez más en la vida cultural de su comunidad, y entre otras actividades promovió el Parque de las Diversiones, un encuentro al que acudían intérpretes de diversas partes del mundo y que supuso una suerte de preámbulo para lo que vendría después: en 1984, con motivo del 450 aniversario del descubrimiento de Canadá, Guy La Liberté ideó una propuesta a la que pondría el nombre de Cirque Du Soleil. Ese comienzo es uno de los episodios que divulga Totem, Behind the Scenes, una muestra que repasa, hasta el 29 de este mes en el Salón de Actos del Centro de Recepción del Turista de Marqués de Contadero, la historia del Circo del Sol y que anuncia la próxima llegada de la compañía a Sevilla, donde representará a partir del 25 de enero su espectáculo Totem.

A pesar del entusiasmo que hoy generan -actualmente, la firma programa simultáneamente 18 montajes en distintas partes del globo-, los responsables de esta iniciativa también conocieron la incertidumbre cuando empezaban. "En 1987 salimos por primera vez de Canadá y fuimos a Los Ángeles. Teníamos dinero para ir, pero no para volver, debíamos vender muchas entradas para poder hacerlo", recuerda el director de la gira de Totem, Frank Hanselman. La jugada, ya lo saben, salió bien: la exposición se abre con los carteles de los espectáculos que han vertebrado la exitosa trayectoria del Circo del Sol, varios de ellos -Saltimbanco, Dralion, Varekai o Corteo- bienconocidos para el público sevillano.

Fuimos por primera vez al extranjero sin dinero para volver. Teníamos que vender entradas"

Entre los atractivos que se encontrará el visitante de la muestra están algunos trajes creados para esas obras, como el diseño realizado para el emperador de la épica KÀ, una fantasía que hoy se exhibe en Las Vegas, o la extravagante y edulcorada Rose Bonbon de Saltimbanco. "Consideramos el vestuario como nuestro patrimonio, piezas como estas no suelen salir a la calle y por el contrario son guardadas con muchísimo cuidado", afirma Hanselman, que con una anécdota revela la minuciosidad con la que se hacen estos vestidos. "En Totem, una propuesta que trata sobre la evolución de la vida desde los anfibios hasta ahora, un amigo reconoció en uno de los trajes a su especie de rana favorita. Yo me quedé muy sorprendido, claro, porque no tengo una rana favorita, pero eso demuestra toda la documentación y el estudio que hay en un trabajo así", comenta. Cada modelo, añade Hanselman, puede llegar hasta a las nueve o diez versiones. "Los trajes se hacen respondiendo a los dibujos originales, pero luego los acróbatas tienen que probárselos y ver si están cómodos con ellos, si pueden moverse", cuenta. Con la misma complejidad se elaboran sombreros y tocados: la exposición incluye algunas cabezas con las medidas exactas de varios artistas, moldes que antes se formaban con escayola y hoy ven la luz gracias a una tecnología de escaneado digital 3D.

En Totem, Behind the Scenes se detallan las abrumadoras cifras que mueve el Circo del Sol, como las dimensiones de ese Grand Chapiteau, la Carpa Blanca, que se instalará en Sevilla otra vez cuando se estrene Totem: hacen falta, por ejemplo, 85 contenedores para trasladar 2.000 toneladas, cada espectáculo requiere ocho días de montaje y tres de desmontaje. Otro apunte que puede leerse en las cartelas de la muestra, y que tal vez explique la longevidad de sus producciones, es que "a diferencia de los musicales o las obras de teatro, los espectáculos de Cirque Du Soleil evolucionan y se siguen modificando incluso años después de su estreno. Los técnicos y el equipo artístico tienen la obligación de conservar la exigencia técnica y el espíritu artístico pero al mismo tiempo se les exige potenciar siempre la evolución del espectáculo". Aunque, como reivindica Franco Dragone, director de diez montajes de la compañía, no es tanto ese perfeccionismo característico lo que define al Circo del Sol, sino la "humanidad" de sus ficciones. Para Dragone, el "mensaje" radica en que "no intentamos sólo divertir, tratamos sobre la vida y sobre aquello que puede hacer una vida más justa".

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