Otro tributo en su casa, el Ateneo

Miembro del Ateneo de Sevilla desde 1889 hasta su muerte en 1912 y director de su Centro de Bellas Artes, José García Ramos también será recordado y celebrado por la institución con sede en la calle Orfila, que inauguró ayer una muestra compuesta por 24 obras, dos de ellas propiedad del Ateneo y el resto cedidas por particulares, entre los que se cuentan el coleccionista Mariano Bellver, que ha prestado cuatro obras hasta el próximo día 28, fecha en la que concluirá esta exposición "modesta, pero para nosotros grandiosa", explicaba ayer el presidente del Ateneo, Alberto Máximo Pérez Calero. La iniciativa supone un oportuno complemento a la colección que exhibe, también desde ayer, el Museo de Bellas Artes, y se enmarca en una doble conmemoración: por un lado, la del centenario de la muerte del artista sevillano, un pintor que dejó constancia en su abundante obra del tránsito del romanticismo al regionalismo, y por otro, la del 125 aniversario de la fundación del Ateneo.

Cuadros de la época de García Ramos en Italia (estampas romanas, napolitanas y venecianas); de su etapa de formación con Jiménez Aranda; de su relación con la pintura de Mariano Fortuny, a quien tanto admiró; de sus viajes por España, como el realizado a Granada; y por supuesto escenas costumbristas de la Sevilla de la época, de sus gentes, de sus fiestas populares, recreadas por su pincel con "gran sensualidad", apuntó Pérez Calero, junto con alguna rareza dentro de su producción, como el retrato -género que no frecuentó mucho- de su amigo el periodista y escritor Benito Más y Prat, pueden verse en las paredes del Ateneo, que ha querido así mostrar un García Ramos "desconocido", porque la gran mayoría de las piezas, conservadas en ámbitos domésticos, son inéditas o prácticamente inéditas en el circuito de exposiciones.