La renta variable no mostró una senda definida en la tercera sesión del año, tras los avances de las últimas jornadas y las significativas revalorizaciones registradas por los principales índices bursátiles en 2021.

Los inversores mantienen su preocupación por las presiones inflacionistas y persistencia de los cuellos de botella, lo que ha provocado que las TIRes soberanas, entre otros factores, especialmente en Reino Unido y EEUU, hayan empezado el año al alza.

Ayer se publicaron varias referencias macroeconómicas, como los indicadores adelantados PMI en diciembre de IHS Markit del sector servicios de la eurozona. En concreto, ha destacado la tendencia a la baja de los PMIs como consecuencia de los casos de coronavirus.

En EEUU, en diciembre, el PMI de IHS Markit del sector servicios registró una tendencia más favorable que en la eurozona, si bien registró una caída de 0,4 puntos a 57,6 puntos como consecuencia de la presión sobre los costes del crecimiento de los precios y de los salarios. En cuanto al mercado laboral, la encuesta de empleo ADP ha mostrado que el sector privado creó en diciembre 807.000 nuevos puestos de trabajo, situándose por encima de las expectativas del consenso (400.000).

El IBEX 35 cerró en niveles próximos a 8.800 puntos tras perder ayer un 0,06%, un nivel que llegó a superar en los primeros compases de la sesión. Pero con el retroceso final, cerró, en concreto, en 8.791 puntos.