El principal indicador de la Bolsa española, el Íbex 35, cayó ayer un 1,69%, hasta los 9.007,90 puntos, y, aunque se mantiene por encima de la barrera de los 9.000 puntos, ahonda en mínimos anuales, arrastrado por los descensos de Wall Street y de las principales bolsas del mundo.

Al cierre de la jornada, el índice perdió 155 puntos, su peor sesión en cuatro meses, con lo que las pérdidas anuales se elevan a un 10,31% y, a falta de una jornada para que termine la semana, acumula unas pérdidas de 2,66%, con la prima de riesgo en 111 puntos básicos.

La sesión se cerró con caídas en casi todos los valores -de las que sólo se libraron tres y uno cerró plano- especialmente acusadas en las principales energéticas, las constructoras, las inmobiliarias y algunos bancos.

Wall Street cerraba ayer con fuertes pérdidas, del 3,15% en el Dow Jones y el 4,08% en el Nasdaq, por las previsibles subidas de tipos y la recogida de beneficios después de la racha alcista que había llevado al Dow a máximos históricos.

Estas caída ha arrastrado a las bolsas europeas desde la apertura y Londres restó al cierre un 1,94%; París, un 1,92%; Milán, un 1,84%, y Fráncfort, un 1,48%. El euro se apreció hasta los 1,157 dólares y el barril de crudo Brent -de referencia en Europa- se depreció hasta los 80,82 dólares.

Los principales valores han cerrado con pérdidas, lideradas por Repsol, que cedió un 3,72%; seguido de Santander, con un 2,36%; Iberdrola, con un 2,30%; Telefónica, un 1,02%; Inditex, un 0,16%; y BBVA, un 0,08%.

La banca también cerró con descensos. Bankia se dejó un 3,52%; Bankinter un 1,51%; Caixabnk, un 1,05 %; y Sabadell, un 0,77%.