Visto y Oído

Antonio Sempere

Premios Iris

28 de octubre 2018 - 08:32

No me cansaré de repetirlo. Los Premios Iris que concede la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión deberían tener más relevancia. La mayor paradoja con la que se encuentran estriba en el hecho de que ninguna cadena de televisión se brinde a ofrecer su gala. Que esto ocurra nada menos que en su vigésima edición resulta cuanto menos sospechoso, una lástima.

Para colmo, coincidiendo con la celebración de los Iris se fallan los Ondas de Televisión y las Antenas de Oro, con lo que puede darse el caso de que el lector o el espectador curioso que intente saber cómo ha quedado el palmarés se encuentre antes con los titulares relacionados con Ondas y Antenas que con Iris. Parafraseando al escritor, parece que los Iris no tienen quien les escriba. Con la excepción de los trofeos que acapare un determinado grupo de comunicación. Será lo único que les importe a estas alturas. Rendir cuenta en su informativo del número de estatuillas acumuladas ignorando el resto de la ceremonia, sus pormenores y su letra pequeña.

La revista Teleprograma nació en 1966 y muy pronto se convirtió en símbolo de una época. Con su tirada millonaria, era extraño el hogar donde no encontrábamos un ejemplar durante la década de los setenta. Los premios que decidió convocar fueron los más populares que se entregaron en el medio. Porque los ganadores se elegían a golpe de cariño entre los espectadores. Sin intermediarios.

La Academia de Televisión, siguiendo los pasos seguidos por la de Cine, en sus veinte años de vida, ya debía haber puesto en el mapa sus premios Iris. Que debían ser referente incuestionable. Noche de fiesta no sólo para los premiados, sino para los teleadictos seguidores de la gala desde casa. Algo viene fallando porque tal transmisión no se produce. Para mí sería urgente recuperarla.

stats