Pascual González

Salud para Sevilla

El Pretorio

28 de febrero 2020 - 02:32

La cuaresma ha llegado sobre una alfombra mágica de palabras… Palabras que nacen y vuelan, como Gustavo Adolfo Bécquer, sobre la vieja plazuela de San Lorenzo, palabras por los corrillos de versos con estribillos llenos de sueños.

La cuaresma ha llegado anunciando que la primavera traerá, de nuevo, el gran maná de azahar que cada año riega la tierra desde el palio cielo de Sevilla… La gran Roma andaluza que vestirá sus mejores galas de primavera para abrir las puertas de una pasión exclusiva y singular, escrita por el propio pueblo con tinta de fe y de oración sobre el vetusto e histórico manuscrito de nuestra Semana Santa.

La cuaresma ha llegado, entre aromas de incienso, sobre ríos de miel y de azúcar… Pan y vino para las dulces torrijas, bañadas en glorias confiteras del justo sabor para deleitar, en un bocado, las exquisiteces de nuestras tradiciones, el afable regosto de nuestras más puras y sencillas costumbres… Jesús se acerca, lo pregona por calles y plazas el sabio paladar del pueblo.

La cuaresma ha llegado bailando la hispalense zarabanda de triduos y exaltaciones, quinarios y besamanos, conciertos y vía crucis… Salud para el Nazareno y Gitano que, sobre hombros de amor y hermandad, caminará desde el Valle de su Santuario hasta el Seo Metropolitano para presidir catorce estaciones de auténtica sevillanía… Salud para el mundo, Señor… Salud para la tierra.

La cuaresma ha llegado, entre loas y alabanzas, para ensalzar y realzar la Gloria de Dios, diciendo: Gitanos detrás de Cristo, gitanos, ascuas de zambras con blandones de cera, calles vestidas de sones, gitanos, sahumerios de azahar de primavera, olíbano, mirra, incienso, gitanos, crepúsculo de tarantas cofradieras... Gitanos detrás de Cristo, gitanos, descendientes del edén de las quimeras, en la tierra prometida, gitanos, con Sevilla, tatuada en su bandera de violeta y de jazmines, gitanos, y alamares de Salud hasta que mueran... Gitanos detrás de Cristo, gitanos, juramentos con la sangre derramada por el Hijo de Dios Padre, gitanos, el Gitano Redentor que en madrugada es Nazareno y Gitano, Gitano, Gitano de su estirpe sevillana.

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