Roberto Pareja

La flor de Sánchez

Doble fondo

15 de septiembre 2021 - 01:48

Este mundo es muy cruel, no menos el de la alta política, y la única ética que nuca pierde vigencia es la del azar, como bien sabe Pedro Sánchez, que tiene la suerte de los osados.

Divide y vencerás, como sentenció el dictador y emperador romano Julio César, resume la estrategia de los gobernantes y de quienes aspiran a relevarlos, indisponiendo a los unos contra los otros, aunque el osado presidente del Gobierno hace malabares a diestro y (sobre todo) siniestro para entenderse con colectivos de distinto pelaje para mantenerse en el machito del poder con su precaria mayoría parlamentaria y ni siquiera necesita meter cizaña a sus rivales porque ellos mismos le hacen el trabajo sucio con sus luchas y miserias intestinas.

Decimos osado porque este hombre tuvo agallas para meterse en su Peugeot y pasearse por las agrupaciones socialistas de toda España (después de dejar la dirección del PSOE por su negativa a investir Mariano Rajoy en octubre de 2016) para convencer a la militancia de que el caballo ganador (Susana Díaz) trotaba pero no galopaba entre el desdén generalizado de los más finos analistas, que se burlaban de ese osado que se enfrentaba al aparato del PSOE. Pues le tumbó...

Este hombre, un mentiroso compulsivo para sus detractores, que no tiene más horizonte que mantenerse en el poder diciendo digo donde decía diego (hay mil ejemplos), tendrá éste y más defectos, pero es indudable que tiene agallas... y la suerte de los osados.

Tres ejemplos palmarios:

Podemos, antaño bestia negra del PSOE y de la hemeroteca del más somnoliento Sánchez que se recuerda y que hasta llegó a amenazarlo con el sorpasso, se desdibuja a marchas forzadas y ya es sólo un trampantojo de lo que fue, huérfano de Pablo Iglesias.

El PP, la gran amenaza fantasma, sigue crujiendo con una guerra cada vez más abierta entre Casado y una Ayuso en estado de gracia, un delfín devenido en tiburón.

El conflicto catalán, el maná de los enemigos de Sánchez y que refulge en su gran hemeroteca de autodesmentidos, también se le está arrodillando, con los dos gallos del independentismo a la greña justo el día D.

Se le dividen y no se sabe si vencerá, pero su flor ya huele.

stats