Quince años después, una ilusión fundada

Echó a andar el Betis en el sexto curso de Manuel Pellegrini al mando de la nave. Y lo hace cuando se cumplen quince años de la mayor felonía sufrida en su larga y convulsa historia. Fue la mayor faena gestada desde dentro de sí mismo y es que en tal día como antier se cumplían los tres lustros de la entrega del club a un oscuro personaje que bien pronto enseñaría la patita. Afortunadamente, el beticismo reaccionó y recuperó un club que se había puesto en almoneda mediante una jugada impresentable.

Aquello duró lo que duró, surgieron auténticos salvadores y, al fin, se llegó a la situación actual gracias a los actuales mandatarios. A partir de 2015 se empezó a ver la luz y hoy, diez años después de la salida del túnel, el Real Betis Balompié emboca la dulce tesitura de estar un año más en la elite europea. Fueron dos buenos años a las órdenes de Quique Setién en el que afloraron unas espinas incomprensibles por el desencuentro del técnico con parte del beticismo y, tras un año sabático al mando de Rubi, la luz se hizo realidad.

En el verano de 2020, en plena pandemia, llegaba un entrenador de tanto prestigio como el que atesora Manuel Pellegrini y a partir de ahí, la vida es bella. Convertido en un habitual participante en competición continental y con la caja en buen estado de revista arranca la sexta campaña a la voz del chileno. Es el Betis de la hora, ese que esquivó el latrocinio para afrontar la vida con fundada ilusión.