Los inversores siguen preocupados, y con razón, por el impacto de la expansión de la variante delta del coronavirus, especialmente en EEUU y en Asia-Pacífico, que podría afectar a la recuperación económica. En China se han confirmado más de 300 casos de Covid-19 en los últimos 10 días, habiéndose detectado nuevos casos en 15 provincias del país.

Manteniendo el foco en China, crecen los interrogantes sobre la industria china tecnológica, después de que un periódico estatal chino calificara negativamente a la industria de los videojuegos on line, lo que despierta de nuevo las alarmas sobre un incremento de la presión regulatoria.

Los principales índices europeos (salvo el DAX alemán) cerraron en verde, en una jornada escasa en referencias macroeconómicas. La cifra de parados en España desciende en julio en casi 200.000 trabajadores y el número de afiliados a la Seguridad Social aumenta en más de 91.000 personas.

Los pedidos de fábrica en EEUU ralentizaron su crecimiento en junio a un 1,5% mensual, 0,8 puntos porcentuales menos que en mayo (2,3% mensual).

Los resultados corporativos siguen arrojando un balance positivo. BMW, Infineon y BP superaban las expectativas con sus resultados delsemestre. En EEUU se va cerrando la temporada de resultados, en la cual las empresas del S&P 500 han superado las estimaciones en términos de beneficios por acción en un 11%.

En España, el Íbex 35 registra su segundo avance consecutivo (+0,16%), alzándose hasta 8.773 puntos. Las mayores revalorizaciones se han situado en Repsol (+3,16%) y Telefónica (+2,85%), con los m ayores retrocesos para los valores turísticos (Amadeus -5,42%, Meliá Hotels -2,88%).

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