Chispita

LO de Chispita Morena, alias de Laura Font, fue llegar y besar el santo, verla aparecer en pantalla y seducirnos para siempre. Ocurrió el lunes a medianoche, en la entrega de Españoles en el mundo dedicada a Cambridge. Ya estamos acostumbrados que los personajes que aparecen en este programa sean dicharacheros y desinhibidos, que comuniquen bien y se comporten delante de las cámaras como si las frecuentasen a diario.

Pero lo de Laura Font supera todo lo superable. Parece como si esta editora digital, madrileña de 36 años, atesorase toda la gracia y la hermosura de las mejores Mariola Fuentes, Llum Barrera y Silvia Abril, concentradas y reconcentradas. Fue verla en pantalla y caer rendido a sus encantos, a su gracia y desparpajo. Dominadora del 'timing' televisivo como sólo lo hacen los grandes, Chispita Morena, gran sobrenombre, podría triunfar en todo aquello que se propusiera relacionado con el show business: como personaje de una trama de una serie de moda (ya quisieran muchas de las que por allí se dejan caer contar con tablas semejantes), como colaboradora de un programa de tertulia, como conductora de una sección de un programa de humor, como cuentachistes, o si me apuran, como presentadora de la gala de los Goya. Por momentos, cuando la vimos el lunes por la noche, nos pareció que Laura Font no era más que una impostora que se había hecho pasar por currante de empresa digital en Cambridge, cuando en realidad, hija secreta por lo menos de Rosario Pardo o Carmen Maura, a lo que se dedicaba era a pasear de rodaje en rodaje.

Imagino que les habré motivado a recuperarla en internet. Son diez minutos memorables, con los que se abre el programa. Que los disfrute.