Los servicios de emergencia, tanto los sanitarios como la Policía Local y los bomberos de Sevilla, que desplazaron al lugar todos los efectivos disponibles, dieron la talla durante la noche de Reyes en el incendio de la residencia de ancianos del barrio de Nervión. La evacuación de estas personas se realizó de una manera ejemplar y se evitó que la tragedia adquiriera dimensiones de auténtica catástrofe. También contribuyó la solidaridad de los vecinos de la zona que se echaron a la calle para ofrecer ropa de abrigo y lo que hiciera falta. El alcalde, Juan Espadas, se personó en el lugar del siniestro para coordinar los trabajos y contribuir en la evacuación de los afectados.