Francisco / Andrés / Gallardo

'Emperaor'

Visto y Oído

09 de septiembre 2015 - 01:00

UN consejo: para asomarse a Carlos Rey Emperador hay que llegar con la lección aprendida, saber desde dónde parte cada personaje. Como poco hay que tener a la Wikipedia en guardia. No es una ficción histórica que se puede hojear desde el sofá como una novelilla televisada, hay trasfondo y carga política y psicológica en esta transición entre la Edad Media y la Edad Moderna que se sintetiza en un apasionado monarca, desconcertante y taimado, con el que Álvaro Cervantes lo va a tener difícil para encararlo a la altura de su importancia histórica. En este primer capítulo Carlos de Habsburgo es un chico barbilampiño, recién llegado a los reinos hispánicos, para acordar una entente con su hermano vía materna.

Además de la biografía, más o menos lineal, del protagonista la ficción de Diagonal dibuja el paisaje social, otros personajes cruciales y sus tramas, inclusive la conquista americana en la piel de Hernán Cortés, abordado por el sevillano José Luis García Pérez, el mejor por ahora del arranque del deslavazado primer episodio. Mucho que contar en 80 minutos, pero mal relatado con el ritmo reptante de este arranque carolino. Los problemas presupuestarios impiden lucir muchas escenas, como pasaba con Isabel, y la propia ambición para alcanzar a tantos aspectos de esta época se convierte en principio en un inconveniente ante el espectador.

Diagonal y TVE insisten en que Carlos... no es una continuación de Isabel. Por ese afán por diferenciarlas no habrán emitido la miniserie de unión entre ambas figuras que plasma el inquieto reinado en solitario de Fernando de Aragón, que hubiera sido conveniente haberlo programado como antesala. La serie histórica de los lunes seguro que mejorará y madurará. Las costuras que limitan el relato obliga a disfrutarla con lecturas complementarias. TVE no debería desanimarse si los índices en este caso, como sospechamos, se desploman.

stats