La Esperanza de Triana visitará el Polígono Sur en octubre de 2025. Lo anunció el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz, en la función principal de instituto, que se celebró el domingo de la alegría, coincidiendo con el Cabildo de Toma de Horas. Mientras en la Capilla Real la hermandad trianera formulaba su tradicional disconformidad con el orden de la Madrugada, en Santa Ana el arzobispo proclamaba que en las procesiones extraordinarias de 2025 será un punto destacado la presencia de la Esperanza de Triana en las Tres Mil Viviendas. Allí estará antes de sus cultos extraordinarios en la Catedral, con motivo del LXXV aniversario del dogma de la Asunción.

La Esperanza ascenderá a los cielos del Polígono Sur, durante su estancia en las parroquias de San Pío X y Jesús Obrero. Con una significación semejante a la visita del Señor del Gran Poder a las parroquias de la Blanca Paloma, Madre de Dios y Santa Teresa, en Los Pajaritos, Candelaria y Amate. Algunos creen que estas visitas de las imágenes más populares a los barrios más deprimidos no sirven para nada útil a efectos prácticos. Pues cuando se van, allí se quedan los mismos problemas.

Sin embargo, no es cierto. El Gran Poder puso el dedo sobre la llaga de esos barrios deprimidos. Y no fue sólo un reclamo publicitario. Gracias al Gran Poder y a otras hermandades de Sevilla en esos barrios se realiza una amplia labor social, que además se hace gratis y para atender en el día a día, y que para algunos asuntos son más prácticas que las aportaciones oficiales. En esas parroquias que visitó el Señor se sigue haciendo un gran trabajo, con esfuerzo y a veces con incomprensión.

En el Polígono Sur, al que llegará la Esperanza de Triana, las hermandades se vuelcan. El proyecto Fraternitas es un ejemplo. Otro ejemplo es el proyecto Azarías, que desarrolla la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo con jóvenes estudiantes. También la labor social de la Hermandad de los Gitanos. Una parte de la ayuda en el Polígono Sur es desarrollada por entidades religiosas, no sólo hermandades, que cumplen una amplia labor pastoral. La Esperanza de Triana sumará un eslabón a esa cadena de solidaridad.

Pero es cierto que el esfuerzo de la ayuda social después no se traduce en resultados más efectivos. La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento han invertido muchos millones de euros en los barrios pobres sevillanos. En el Polígono Sur, se estimó que habían gastado 200 millones en 30 años y no se ha superado la marginalidad.

La Esperanza se hará presencia viva. La Esperanza nunca se pierde.