La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Homenaje alfonsino a G. Paniagua

Espero que la efeméride no pase de puntillas por Sevilla, desmintiendo al rey que nos llamó "vasallos de mucha honra"

El martes pasado Patrimonio Nacional inició los actos conmemorativos del VIII Centenario del nacimiento de Alfonso X el Sabio con la publicación en su web de los dos volúmenes originales de las Cantigas de Santa María que se conservan en la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. En su presentación la presidenta de Patrimonio Nacional dijo: "El rey sabio, a quien no se le puso ese título de una forma baladí ni gratuita, era un hombre entregado a las letras, al arte, a la buena política y a la buena convivencia, y lo supo aunar desde Galicia hasta Sevilla". Es cierto. El rey enterrado en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, como recordaba ayer Juan Parejo en un artículo que les recomiendo, amó y sirvió con pasión a esta ciudad que llamó "de las más importantes del mundo" y "cuna de emperadores", y en la que escribió o dirigió algunas de sus obras mayores. Es de esperar que la efeméride no pase de puntillas por Sevilla desmintiendo al rey sabio que llamó a los sevillanos "vasallos de mucha honra" y concedió a Sevilla el "no me ha dejado" por su fidelidad.

La ciudad que disfruta del estupendo Festival de Música Antigua no debería olvidar las Cantigas de Santa María. Y no estaría de más que en él se incluya un homenaje a Gregorio Paniagua, su agrupación Atrium Musicae, fundada hace más de medio siglo, y la histórica colección de música antigua española de Hispavox. Sé que se ha criticado a Paniagua y a esta colección desde posiciones historicistas. Pero si mi generación conoció las Cantigas de Santa María, el Códice de las Huelgas, el Livre Vermell, la música arábigo-andalusí y a Victoria, Mudarra, Cabezón, Cabanilles, Narváez o Correa de Arauxo fue gracias a Gregorio Paniagua y esta colección de Hispavox que conservo íntegra.

Recuerdo aquel 1968 en que compré en Casa Damas -saludos, querido amigo José María- el primer disco de la colección, precisamente las Cantigas de Alfonso X, y cuanto me emocionaron, especialmente, Santa María, strela do dia y Como podem per sas culpas. Contra lo que creen los pedantes, nadie nace aprendido. Los diletantes -palabra que tiene su origen precisamente en los aficionados a la música no profesionales- y quienes éramos jóvenes en los años 60 tenemos una deuda contraída con Gregorio Paniagua y con esta colección, deuda extensiva a cuantos amen la música antigua por su carácter pionero en su divulgación.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios