La ventana

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

Importación convertida en tradición

Zambombas, mejor que el horrendo zambombá, a discreción como una importación más para que el cupo de tradiciones se engrose, que son pocas las de toda la vida y ya se sabe que no hay mal año por mucho trigo. Y a la zambomba flamenca se incorporó un día una versión gastronómica de lo mismo, la poleá flamenca que se celebraba en la peatonal San Jacinto para gloria y prez de la cosa trianera. Pero volviendo a la zambomba hay que recordar que es una fiesta proveniente de la muy flamenca Jerez de la Frontera en general y de su barrio de Santiago en particular. Habitualmente alrededor de una berza gitana, plato económico antaño y que hoy cuesta un ojo de la cara en ciertos comederos de moda, la fiesta nunca tenía hora de caducidad y de Jerez la trajimos a esta ciudad, abierta a que la relación de tradiciones suba a diario, que no hay mal año por mucho trigo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios