¿Llega demasiado pronto la Liga?

TRAMO final de un tiempo llamado de laboratorio y las sensaciones que la pretemporada del fútbol según Sevilla iban dejando han empeorado. No sensiblemente, pero en cuanto han aparecido las verificaciones más exigentes, tanto al Betis como al Sevilla se les han visto las costuras. Iba todo bien encauzado y ofreciendo unas expectativas que invitaban al optimismo, pero me da que la Liga aparece demasiado pronto para ambos.

El proyecto de Sampaoli, ese que alguien ha calificado de osado ideario, despierta demasiadas dudas en una afición acostumbrada a ganar por encima de todas las cosas. Sin dominar ningún área resulta complicado que un ideario prospere. Jugar como si no hubiese porterías resulta poco recomendable y muy difícil de digerir por una clientela que ha disfrutado lo suyo precisamente por la efectividad que su equipo mostraba en ambas zonas de la cancha.

Como dato para aguar el vinagre, la realidad de que no siempre va el Sevilla, ni nadie, a jugar contra el Madrid y el Barça. Y quiero pensar que el sábado el portero del Espanyol será más exigido que el del Barça.

Y del Betis, pues que no se sabe si quiere ser carne o pescado. A falta de dos refuerzos, que no retoques, fundamentales, el equipo se muestra muy largo, con mucha distancia entre líneas y pasando la mayor parte del pleito en campo propio.

Por supuesto que son casos distintos, pues mientras uno anda en una reconversión muy costeada, el otro se halla en el enésimo Kilómetro Cero del último decenio. El Sevilla ha optado por mejorar la fachada, pero le falta apuntalar el edificio, ese edificio tan cimentado y que tanta plata apaleó. El Betis ha de salir de dudas a la mayor brevedad para ver si es carne o es pescado. Y la Liga está ahí mismo y puede ser que le llegue demasiado pronto a los dos. No sé, ya veremos...