Las dos orillas

José Joaquín León

Misión en Somalia

22 de enero 2009 - 01:00

APROVECHANDO que no se habla ni se escribe de otra cosa que no sea míster Obama, el Congreso de los Diputados aprobó ayer "el envío de una misión a Somalia". Por supuesto, no se trata de una misión religiosa ni laica para ganar adeptos a la buena causa. La ministra de Defensa reconoció la realidad: van a luchar contra los piratas.

-¡Como en las películas!

Pero jugándose el pescuezo nuestros militares. Estos piratas de Somalia no reparten caramelos. Y además por allí no se andan con pamplinas. No sé si haremos como la India, que vieron en esas aguas a piratas somalíes aproximándose a un barco de los suyos y directamente lo bombardearon y lo hundieron. A los piratas auténticos les pasan esas cosas. Estos no son como los del Caribe. Allí no se van a encontrar a Johnny Depp, ni a Geoffrey Rush, ni mucho menos a Keira Knightley.

-Si fueran para ver a Keira, estaría justificada la misión.

Pero como no es probable que se la encuentren, esta misión es discutible. Al menos esta vez no se puede vender ante la opinión pública como una misión de paz, que es lo acostumbrado, para que parezcan nuestros soldados como los bondadosos voluntarios de una oenegé, algo así como médicos sin fronteras y con fusiles. Esta misión no es tan peligrosa como irse a predicar a negritos salvajes de la selva para que te coman crudo, pero tiene riesgos. Ya se sabe que los piratas no están por las costas de Somalia para que les cuenten chistes de leperos.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció en el Congreso que mañana zarparán de Rota más de 200 militares en la fragata Victoria y un buque de aprovisionamiento para luchar contra la piratería en las aguas de Somalia. Esta es una misión naval de la UE, que durará un año y que supondrá para España unos costes de entre 3,7 y 5,1 millones de euros mensuales, con la participación de 395 soldados.

-Imagínate que Aznar el de las Azores hubiera mandado una misión de paz a luchar contra los piratas de Somalia, con un coste de 60 millones de euros.

-¡Y luego dirían que el pescado es caro!

El PP apoyó ayer la propuesta con entusiasmo. Esta misión de paz contra los piratas se envía porque tuvieron la mala idea de secuestrar a un pesquero vasco en aguas de Somalia. Y eso no puede volver a ocurrir. Así que nos gastaremos unos 60 millones en impedirlo, para eso Zapatero puede enviar misiones donde considere oportuno. Solbes debió advertirle que le salía más barato dar 30 millones de euros a los piratas para que sean buenos y dejen de incordiar. Eso de pagar al que chantajea tampoco sería una novedad: ya lo han intentado algunos en la financiación autonómica.

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