ASISTIMOS a una nueva entrega del programa Página 2 como quien acude a una cita en la que se han depositado muchas ilusiones. Pero como sucede con las grandes ocasiones, el regusto por lo visto y vivido supera las expectativas. Página 2 se ha renovado lo justo como para que evidenciemos que se trata de ediciones de estreno. Se han modificado las grafías, han desaparecido algunas cortinillas y se han incorporado otras. Pero al margen de estos aspectos formales que resaltan el paso de una temporada a la siguiente, la esencia permanece intacta.

Y en esencia lo que nos encontramos no es más que un programa al que no se puede pedir más. Una filigrana de programa. Cuidado hasta el extremo. Donde todo es bello. Lo que se dice y el cómo se dice. Con la ambientación musical precisa. Con el diseño corporativo precioso. Y no son exagerados los piropos.

Estaba invitada en la edición a la que me refiero la escritora María Dueñas para presentar su segunda novela, Misión olvido. La conversación con Óscar López en el marco del Paraninfo de la Universidad Complutense, fue modélica. Contaron lo que había que contar. Sin rehuir de los tópicos y preguntas obligadas en una cita de estas características, pero aportando la luz y la empatía necesarias como para que deseásemos pasar más tiempo con ellos, para que deseásemos por más rato ser copartícipes de esta bonhomía, y ser más felices. Desirée de Fez comentó la película correspondiente en su sección. Y todo era nuevo y todo estaba en su sitio. Venían luego los de Redes a desmadejar un poquito la enredada madeja de las emociones en la neurociencia. Y resulta que en el programa telonero la estábamos acariciando con nuestras propias manos. Que vengan muchas más páginas.