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La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

¿Pedro será nuestra Grace?

Tratan la 'docuserie' sobre el presidente como si España fuera Mónaco y Sánchez su Grace Kelly

En respuesta a un diputado del PP el Gobierno ha justificado la docuserie que se está realizando sobre Pedro Sánchez en un documento tan breve como revelador. Tras aclarar que se trata de una iniciativa privada "que en ningún caso supondrá coste alguno para el presupuesto de Presidencia del Gobierno" se invita a valorar el proyecto "como un ejemplo más de la transparencia y rendición de cuentas que inspira el trabajo del Presidente del Gobierno". Sorprendente. Desconcertante. Así que a este presidente, tan poco dado a las comparecencias y tan alérgico a las preguntas, no le basta la prensa, a la que procura seleccionar y ante la que tantas veces comparece sin permitir preguntas; no le basta el Congreso, que rehúye cuanto puede (algunos titulares recientes en los que curiosamente se repite la misma palabra: "El Congreso fuerza a Sánchez a comparecer por el caso Pegasus", "Pedro Sánchez irá forzado al Congreso para explicar Pegasus", "Sánchez forzado a comparecer para explicar el caso Pegasus"…). No, ni la prensa, ni el Congreso, ni los muchos medios a su alcance le bastan. Su ejemplar transparencia y su pasión por rendir cuentas precisaban, en la estela de Rocío Carrasco, Julián Muñoz, Isabel Pantoja o Georgina Rodríguez, su propia docuserie que lo muestre tal como es. Algo esencial porque, ¿cómo conocerle y no amarle? Las críticas sólo pueden obedecer al desconocimiento. "Si no me quieren es porque no me conocen" se debe decir a sí mismo con la voz de Joaquín Díaz doblando a Peter Ustinov en Quo Vadis?

Pero no es esto de la transparencia y la rendición de cuentas lo más sustancioso del documento justificativo de la docuserie, sino lo que se escribe a continuación: "La industria cinematográfica y audiovisual española goza de gran proyección internacional, en tanto que articulan un relato global de España como un país moderno y democrático, por lo que toda producción nacional puede acabar teniendo un impacto positivo en esta imagen percibida en el exterior, reforzando el poder de atracción de nuestro país". Se puede ser cursi. Se puede ser narcisista. Se puede ser pelota. Se puede ser lacayo. Pero serlo todo a la vez produce textos como este en el que, saltando de una cosa a otra, se deja caer que la docuserie sobre Sánchez puede reforzar "el poder de atracción de nuestro país". Como si España fuera Mónaco y Pedro Sánchez su Grace Kelly.

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