Opinión | Pisando área
Jesús Alba
El Olimpo es más Olimpo con Iniesta y Nadal
Tribuna
SI la edad de los metales se llamó así porque el bronce, el cobre o el hierro fueron los impulsores del desarrollo humano, en la era de la información lo más valioso son los datos personales. La metalurgia trajo consigo herramientas que aumentaron la productividad de sociedades que crearon inventos fascinantes para prosperar. Surgieron utensilios que se convirtieron en símbolos de prestigio social, de uso religioso u obras artísticas y, por supuesto, se inventaron armas con las que unos pueblos dominaron a otros.
Hoy día, en la sociedad de la información, con la información adecuada, el conocimiento y las herramientas necesarias, se puede hacer lo mismo que con el hierro en la antigüedad. Por esta razón, el crimen organizado, el espionaje entre países o el terrorismo se están trasladando cada vez más al mundo on line. El ciberespionaje o el ciberterrorismo no son ciencia ficción sino realidad pura y dura. Y lo que nos coge mucho más de cerca a cada uno es el cibercrimen. Cada día nos encontramos con un nuevo caso de phishing o de otros métodos de robo de datos personales en los que bandas muy bien estructuradas comercian con nuestros datos personales con fines delictivos. El sonado caso de Sony, en el que más de 70 millones de personas se han visto afectadas por el robo de datos personales, ha puesto en alerta a todos y ha demostrado que hasta la compañía con mayor seguridad puede ser asaltada por ciberdelincuentes.
La información pulula por la red, sólo hay que saber dónde encontrarla o cómo conseguirla. Una manera de hacerse con ella es pescarla, o lo que es lo mismo, el phishing. Consiste en el envío masivo de un correo electrónico en el que se hacen pasar por una fuente fiable, como por ejemplo la Agencia Tributaria, para conseguir datos confidenciales del usuario. Éste ha sido el último caso de phishing en España. Aprovechando que este año la gran novedad de la declaración de la Renta es la posibilidad de descargar on line los datos fiscales, los ladrones de datos han suplantado la identidad de la Agencia para tender una trampa a miles de contribuyentes. La víctima recibía un email, aparentemente de la Agencia, informándole que recibiría una devolución de impuestos después de que rellenase unos datos personales en un cuestionario. Estadísticamente, siempre hay unos cuantos que pican y ceden alegremente su nombre, su DNI o su número de cuenta bancaria. Y no tienen porqué ser lo menos avezados en el uso de las nuevas tecnologías los que caigan en la trampa. Un estudio reciente de varias universidades nos dice que la gente que realiza muchas transacciones en internet, que son muy activos en redes sociales y que responden a muchos correos electrónicos corren más riesgo de ser víctimas del phishing.
Un caso muy reciente ha sido el de la compañía de marketing on line Epsilon. A principios de abril un ladrón de datos entró en sus sistemas y robó información de cientos de miles de clientes de grandes compañías norteamericanas y británicas. Un caso que se ha convertido en uno de los mayores robos de datos de la historia. También en abril, las autoridades norteamericanas desmantelaron una red de robo de datos por internet que ha infectado a más de dos millones de ordenadores de todo el mundo. El objetivo es el de siempre, robar, con la particularidad de que este caso es la mayor operación llevada a cabo en EEUU contra una botnet, una red en la que piratas informáticos se hacen con el control de un gran número de ordenadores a través de virus que infiltran programas espía para hacerse con los números de cuenta, la contraseña y otros datos personales de usuarios de banca on line.
La consecuencia inmediata que suele conllevar que te roben tus datos personales es que sufras fraudes o te vacíen la cuenta bancaria; sin embargo, existe un riesgo de consecuencias más delicadas. Puedes convertirte en víctima de un robo de identidad, algo que sucede en España más a menudo de lo que se puede pensar. El robo de identidad se da cuando alguien utiliza la información personal de otra persona como su nombre, su dirección, su número de Seguridad Social, etc., para realizar actividades ilegales como abrir cuentas de crédito, sacar dinero del banco, hacer compras o, mucho peor, cometer delitos de narcotráfico o estafas a gran escala. En España, han sido muchos los casos que se han dado en los últimos meses. El pasado mes de marzo, la Policía Nacional detuvo a 39 personas en diferentes puntos del país acusadas de robar mediante el método de phishing.
Según el último estudio de Eurostat, España está a la cabeza de la Unión Europea en robos de identidad a través de internet. Datos de este informe determinan que el 7% de los internautas españoles han sido víctimas de robo, abuso de datos personales o información privada durante los últimos 12 meses. Por otro lado, un estudio de CPP ha revelado que casi la mitad de los españoles reconoce que sería incapaz de identificar un correo electrónico fraudulento.
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