En serie

dani Rodríguez

Romanticismo descarado

CUANDO cae la noche cualquier bar asume el papel de observador para convertirse en testigo de un sinfín de personas que entablan alocadas conversaciones embriagadas de alcohol y en oído de un bullicio que en ocasiones se hace tan insoportable que obliga a elevar el tono de voz. Pero entre esta marabunta también los hay que pierden la vergüenza y se arman de valor para buscar el amor, o al menos intentarlo. Asistiremos a esa búsqueda en el Mix, un bar de categoría de un distrito de Manhattan en el que las hazañas de cinco chicas y cinco chicos solteros sirven de volante para una comedia al más puro estilo de Resacón en Las Vegas y que tiene por título Mixology.

Scott Moore y Jon Lucas (de Resacón) brindan un producto mestizo donde diversión y entretenimiento se entremezclan en un combinado polarizado. En esta mezcla está patente el sello de un drama romántico británico, Dates, sobre todo a la hora de titular los episodios con el nombre de la pareja protagonista en cada una de las historias. Además, la serie de la cadena ABC cuenta con el toque presuntuoso y glamouroso de noche de fin de año. Sin embargo, la pieza es un arma de doble filo, ya que abusa de un humor obsceno encuadrado en tópicos sobre el amor y el sexo, riesgo que llega a dañar la buena fórmula que presenta.

Como consecuencia, Mixology puede agradar a una parte de la audiencia pero también, lógicamente, puede generar un odio o rechazo en aquel sector que esté buscando una comedia inteligente y elegante. El humor no es para nada brillante, pues se tira mucho del chiste fácil a través de comentarios indecentes que se suavizan con una pincelada melosa para no espantar al público. Todo aquel que ande a la caza de conversaciones profundas sobre el amor y el sexo no acertará con esta americanada. Mixology solo quiere hacer reír con unos personajes atractivos y sus caras bonitas. El reparto no tiene especial calidad pero cumple con su cometido. Algunos como Sarah Bolger (Crush, Los Tudor) y Adam Campbell (Scream, Haven) son más reconocidos por sus trabajos en la gran y pequeña pantalla. Estos dos actores maquillan un poco las pobres interpretaciones -carentes de profesionalidad- de unos personajes que, más que interpretar, se dedican a recitar los diálogos ante la ausencia de una química fundamental para hacer creíble todo el artificio.

Mixology ofrece una mezcla fresca en un intento apurado por hacer una comedia interesante y en algunos momentos divertida. Sin embargo, un pobre reparto y el uso de tópicos que navegan en un lenguaje soez le hacen perder puntos ante una audiencia cada vez más exigente.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios