Tanatorios de capital riesgo

LA muerte es un negocio seguro porque la materia prima es inagotable. Por eso un fondo de inversión y capital riesgo británico, 3i Group, a través de su instrumental C3 Investments, le ha comprado a Acciona por 225 millones de euros el 75 % de su participación accionarial y del valor global de Mémora, la principal empresa española de tanatorios y servicios funerarios, que factura al año unos 150 millones de euros. El 25% restante está en manos de una sociedad participada por Cajamadrid. En Sevilla tiene tanatorio en la SE-30 y en Osuna, y pronto en Alcalá de Guadaíra (donde además va a gestionar el cementerio), Las Cabezas de San Juan y Arahal.

El baile de estrategias empresariales y la necesidad de hacer caja están obligando a grandes compañías como Acciona a desligarse de algunas sociedades para centrarse en sus prioridades. Así ha pasado Mémora a manos de la compañía de capital riesgo líder en Europa, acostumbrada a invertir y desinvertir por doquier. En España, por ejemplo, igual está detrás de los vaqueros de Pepe Jeans que de los bolsos de Mandarina Duck, los hoteles de AC, las clínicas inglesas de Corporación Dermoestética y las series o programas de televisión de la productora Boomerang (El diario de Patricia). Así primero te viste, después te entretiene y por último te da el velatorio.

La muerte no sólo está globalizada en el telediario. Cuando a las familias de Alcalá de Guadaíra y su comarca se les ofrezca el complejo multiservicios de San Mateo (vaya eufemismo) y les pongan por delante un catálogo de opciones más amplio que el de Sevilla para rendir tributo a sus seres queridos, con custodia de ADN, horno crematorio de última generación, ecofunerales y tener diamantes a partir del cabello de quienes están llorando su muerte, con el trauma no van a caer en la cuenta de que a las tarifas les dan el visto bueno en el 91 de Waterloo Road, en Londres. Dios salve a la Reina y al consejo de administración.