Gracias infinitas a Canal Toros porque nos permite estar al tanto de una temporada que nació con mucho plomo en el ala, pero que, mal que bien, está saliendo adelante. Una temporada que tiene un líder indiscutible, un orfebre de la margen derecha al que le sirven más toros de los que solían servirle a los toreros de su excelso corte. Y gracias a la televisión le hemos visto auténticos milagros, de la misma forma que el martes confirmé cuánta razón tenía Romero con su sentencia sobre Diego Urdiales. Es de un pueblo de La Rioja, pero parece que nació en San Bernardo por cómo interpreta el arte de sortear las embestidas de un toro. De Sevilla para arriba tuve una predilección y era El Viti, pero este Urdiales me llena aún más, quizá porque le acompaña la figura, pero es que torea con una pureza, coge tan bien los avíos, parece tan de por aquí... que es fantástico verlo.