De cómo confundir la realidad con el deseo

Continuemos tirando de recursos para paliar la sequía del enésimo parón liguero. Y en ello estamos cuando nos encontramos con una perla en este erial informativo. Dicho hallazgo llega por obra y gracia de un pensamiento en voz alta digno de su autor y se trata de la posibilidad de que la Liga se haga asequible para la clase media cuando se haya retirado Messi. Messi como prototipo de futbolista capaz de decidir por sí solo, claro.

El autor de tal ocurrencia es el director general del Sevilla, el cartesiano José María Cruz, bendita la rama que al tronco sale de otro José María Cruz con el que tuve el honor de compartir amistad. Ha sido en una sesión del Máster de Periodismo de la Universidad donde Cruz ha dicho lo siguiente: "Una vez que pase la mejor época de los jugadores históricos de la Liga, lo mismo podemos tener alguna oportunidad, sobre todo si mantenemos el actual formato económico".

Sesuda reflexión si no fuese porque nadie puede asegurar que Messi y la compaña vayan a carecer de herederos. Posiblemente, de la dimensión del argentino se tarde algún tiempo en que aparezca otro semejante. Es tal su capacidad para decidir que es complicado que surja un heredero similar, pero que seguirán saliendo buenos futbolistas, eso resulta indudable. Y que esos futbolistas superiores al resto seguirán vistiendo la camiseta de sus antecesores, igualmente seguro.

Mientras la diferencia económica sea la que es, ya puede irse Messi a casa, que la Liga estará a mano de los de siempre. Lo único que daría posibilidades de éxito a la clase media es que las tesorerías se equiparasen y eso no parece factible a menos que el comunismo en puertas haga tabla rasa para igualar por abajo. Tal como es el tinglado actual, lo más parecido a Messi&Co. que nazca irá a parar a donde siempre, por lo que creo que Cruz confunde la realidad con el deseo.