Pilar / Cernuda

La cosa echa a andar

Las claves

11 de agosto 2016 - 01:00

EMPIEZAN a concretarse los avances. Rivera comprendió al fin que su empeño en la abstención no conducía a ninguna parte excepto al posible declive de su partido hasta la desaparición y tomó una decisión inteligente: proponer a Rajoy seis condiciones para el apoyo de Ciudadanos a la investidura. Sabía de antemano que iban a ser asumibles, pues alguna figuraba entre las propuestas del PP para alcanzar un acuerdo de investidura. La única que podía incomodar a Rajoy era la comisión parlamentaria del caso Bárcenas, que el PP no quiere, aunque da por hecho que se aprobará porque la habían exigido todos los grupos.

Rivera ha sabido explicar el porqué del cambio con sus alegaciones al sentido de la responsabilidad y a la necesidad de que España salga del atolladero; se ha apuntado un tanto importante, y ya era hora de que lo hiciera, porque ha ido de error en error hasta que ha comprendido que sus votantes no quieren el giro a la izquierda ni los vetos personales, y que su defensa de la regeneración democrática no quedaba muy bien parada si abraza al PSOE.

Rajoy tendrá sin problema el respaldo de su Ejecutiva para negociar, igual que Rivera ha tenido el de la suya al proponer el cambio de criterio respecto al voto de investidura, y aunque el líder del PP quería un pacto de Gobierno, el catalán sólo acepta el de investidura, una decisión inteligente porque significa colocarse medallas ante las buenas decisiones y no contaminarse con las que pueden provocar malestar.

En esta situación, Sánchez quedaría en entredicho si no facilitara la elección de un Ejecutivo con un puñado de votos por ausencia o por abstención. En su entorno afirman que actuará con sentido común y se quejan de las presiones de personalidades de su propio partido.

La oposición. Palabra clave. Los socialistas que mantienen el no a Rajoy alegan que la abstención convierte a Iglesias en líder de la oposición. Eso indica que confían poco en el liderazgo de Sánchez. Desde la oposición puede convertirse en un sólido candidato a la Presidencia. Si es el dirigente que dice, Iglesias no tendría que durarle ni un telediario.

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