El duelo Villar-Tebas alcanza al equipo nacional

TRAS un tiro, otro más, y otro, y otro. Continuamente, el fútbol español anda pegándose tiros en el pie propio y cuando no es por una cosa es por otra, pero todas, absolutamente todas, perjudiciales para el propio fútbol, el fútbol español, por supuesto. El último tirito en carne propia lo ha dado el Consejo Superior de Deportes alentado por la Liga y es haber retrasado el final de la Liga en una semana con el subsiguiente daño al equipo nacional.

Es una perorata más en el desierto, pero la animadversión mutua entre Federación y Liga, léase entre Villar y Tebas, nos trae esta serie de incongruencias que no benefician a nadie y que son sólo batallitas que llenan de satisfacción al que la gana. Y lo que debiera ser un simple arbitraje, juez imparcial para el correcto funcionamiento de la cosa, el que dice llamarse y se llama Miguel Cardenal, está abiertamente en contra de ese Villar que se venga no invitándole al palco.

Todo esto es un circo sólo apto para mentes subdesarrolladas y el personal lo mira sin apenas interés porque, además, nadie le explica el porqué de estas estupideces. En principio, la Liga quería empezar en este fin de semana a fin, dice Tebas, de rentabilizar los recursos televisivos, pero Villar dijo que nones, que la Supercopa es la Supercopa, madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle, Tebas. Pero Tebas es Tebas y si cede alguna vez pierde la antigüedad.

Y esgrimiendo la rentabilidad televisiva, ese CSD que tan bien trata a Tebas ha alargado una semana la Liga. ¿Y qué ocurre? Pues que la selección nacional tiene una semana menos para preparar la Eurocopa y Vicente del Bosque, que casi nunca salta por nada, sí lo ha hecho en esta ocasión. Y lo ha hecho obviando a Tebas y acusando al Gobierno, que el CSD es Gobierno, de no haber pensado en el interés del equipo de todos. ¿Acabará algún día este insufrible circo?