La floración primaveral del arbolado

El libro de Kostas Uranis Paseos por Sevilla, que disfrutamos gracias a la edición de Padilla de 2012, recoge sus impresiones de la ciudad en 1931. En el capítulo El mes de mayo en Sevilla, disfrutamos literariamente la belleza de la ciudad en primavera. Por ejemplo, "Sevilla es la ciudad de las flores". Dice el autor que la "encontró vestida de flores", y "se diría que ángeles primaverales habían vaciado de las terrazas del cielo canastas de flores". Poesía para una ciudad que se lo merece. Kostas Uranis habla de los jardines del Alcázar: "Es un reino paradisíaco de flores, de aguas que murmuran y de cantos de ruiseñores". Retomamos la idea de naturear en Sevilla. Merece la pena caminar por Sevilla, natureando por sus calles y parques, un baño de la necesaria biofilia que nos hace mejores. Pasear por los parques y jardines de Sevilla es un privilegio que tenemos los sevillanos, incluidos los que no habiendo nacido en ella vivimos aquí. Sevilla tiene muchas especies de árboles llenando sus calles y merece la pena recorrerlas tratando de conocer y disfrutar lo que alguien llamó "nuestros desconocidos vecinos los arboles". Es justo recordar aquí a José Elías Bonell y Alberto García Camarasa, por ayudarnos a amar los árboles.

Los árboles mantienen nuestra salud y construyen un paisaje con tantas interpretaciones como observadores. De marzo a julio podemos apreciar una explosión de floraciones. Las flores del ciruelo japonés contrastando con un fondo de hojas rojas anuncian la primavera. La flor blanca del azahar, con un olor mezclado con incienso, de nuestros entrañables naranjos. Las flores de color rosa del árbol del amor, nos acompañan en la Semana Santa mostrando luego sus hojas en forma de corazón, en la Plaza de América. La flor lila de la jacaranda que nos envuelve en primavera en la Avenida de Luis Montoto. Las flores parecidas a orquídeas de la bauhinia, en la Avenida del Cid. En mitad de la primavera aparecen las tímidas flores blancas de la catalpa, rodeadas de grandes hojas en la calle Monzón. El olor de las flores del árbol del paraíso llena la noche y el día de Sevilla en la zona de El Porvenir. Las flores del brachichito favorecen una lluvia floral en la Avenida de Felipe II. Las flores rojizas del árbol del coral se pueden apreciar en Los Bermejales. La floración roja del brachichito rojo se disfruta en los Jardines del Valle. La espectacularidad del árbol del fuego la vemos en la Avenida de la Palmera, con su floración naranja como llamas. En Federico Mayo Gayarre apreciamos las flores rosadas de la robinia. Avanzada la primavera, las flores amarillas del farolillo japonés en la avenida Pablo Iglesias. Hacia el verano, las flores amarillas de la tipuana nos acompañarán del estío al otoño, cubriendo las aceras de amarillo al igual que la jacaranda las cubrió de lila y las catalpas de blanco. La lluvia de flores de Sevilla es un espectáculo que debemos apreciar natureando nuestras calles.