La aldaba
Carlos Navarro Antolín
A Fitur con las colas para todo
Amanece San Lorenzo, el día que simboliza la apoteosis de la calor en respuesta a cómo murió el santo, achicharrado en una parrilla. Coincide con el anuncio de otra ola de calor que haga bueno un ferragosto que discurría ciertamente templado, con noches en las que la barrera del sueño se soportaba. Y este agosto nos está trayendo síntomas de normalidad, nada que ver con la de siempre, pero que esboza algo de lo de cuando entonces. Y en ese atisbo de normalidad y aunque a cuentagotas vemos cómo el toreo va recuperando cotas en busca de unos niveles que no estoy seguro de que se recuperen totalmente. Pero surgen brotes para creer y si el viernes nos embelesamos con la naturalidad del trianero Juan Ortega, la maravillosa armonía de Pablo Aguado antier en El Puerto nos alegra las pajarillas hasta el punto de llegar a pensar que todo volverá a ser como fue.
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