El patrimonio es poder

En hacer bien las cosas, como promocionar lo propio, es difícil ganarles a los franceses

16 de enero 2023 - 01:47

Hace unos días he visto una etiqueta que me ha llamado la atención: Entreprise du Patrimoine Vivant (empresa de patrimonio vivo), que es una marca creada en 2005 y que otorga durante cinco años el Gobierno de Francia, después de una rigurosa selección, a empresas vinculadas al arte, a la industria y a la cultura por sus avanzados métodos de trabajo, a la gastronomía para reconocer comarcas y especialidades de prestigio y a empresas que salvaguardan la fabricación tradicional añadiendo valor a través de la propiedad intelectual y la tecnología avanzada. Ya sean muebles, alimentos u otros productos, deben tener valor económico, estar vinculados al territorio y aunar tradición y alta tecnología. Ya son más de 1.500 las empresas francesas que se benefician de apoyo mediático, tanto nacional como internacional y, lo que es de suma importancia en el día a día, de apoyos concretos fiscales y económicos, con aplicación a los salarios dedicados a producir una sola copia o pequeñas series, a la producción de prototipos y honorarios a empresas o profesionales del diseño que ayuden en el desarrollo de nuevos productos.

En la etiqueta figura una frase: L'excellence des savoir-faire français. En hacer bien las cosas, como promocionar lo propio, es difícil ganarles a los franceses. Siempre me ha llamado la atención lo claro que tienen la defensa de la lengua francesa como patrimonio y vehículo de negocio y relaciones diplomáticas con la creación de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) que agrupa a mil millones de personas y casi cincuenta estados en los cinco continentes que usan el idioma francés, aunque no sea la lengua dominante ni oficial. Es claro que la lengua no solo es un importante patrimonio común, sino que además crea vínculos de todo tipo y lo veo como un mecanismo legítimo de crear mercado, pero consavoir-faire, que no necesita traducción, y se aplica a cómo llevar un asunto con delicadeza y diplomacia para conseguir los objetivos que se desean. Como ejemplo, les doy un dato: el Parlamento de Cataluña es miembro asociado de la Asamblea de la Francofonía desde enero de 2021.

En conversaciones con un experto en patrimonio, José de Nordenflycht, historiador chileno que ha tenido importantes responsabilidades en su país y en organizaciones internacionales, que conocí en un encuentro en México, le oí defender con vehemencia la importancia de despertar la conciencia sobre el patrimonio como capital político y económico que da poder a las naciones. "Los países dominantes saben que la administración del patrimonio es un gran negocio, que atrae inversión, prestigio, poder, desarrollo. Por eso invierten en investigarlo y conservarlo". Además, decía, el valor patrimonial es un proceso de asignación de valor simbólico, inmaterial, que hace que un bien sea o no protegido en el medio social. Da igual que sea un queso, una silla, una pirámide o una lengua. Si conseguimos que sea patrimonio común es una herramienta de poder.

stats