Un puente lejano

A lo lejos, en el horizonte, aparece un puente majestuoso del 3 al 9 de diciembre de 2021

Los puentes de vacaciones se han convertido en una de las piezas claves del movimiento turístico en Europa. Y entre ellos, el puente de la Constitución y la Inmaculada ha sido uno de los momentos en que hemos podido visitar ciudades y lugares entrañables para cada uno y disfrutar de la iluminación y animación de las calles. Comprar lotería, beber vino caliente con canela, comprar figuritas para el portal de Belén y adornos para el árbol en los mercadillos de Navidad. De Berlín a Madrid, de Barcelona a Sevilla, de Londres a París. Todo eso ha quedado entre paréntesis este año y aunque dudemos entre nadar y guardar la ropa, porque las dos cosas no se pueden hacer, hay que ser prudentes y respetar las normas de sanidad. Pero siempre hay que tener una esperanza y una motivación, y he buscado en el calendario cuándo tenemos otro puente festivo. Ya no nos toca hasta primero de marzo, porque el día de Andalucía cae en domingo. Bueno, no está mal. Y alguno más del mismo tipo. Pero a lo lejos, en el horizonte, aparece un puente majestuoso del 3 al 9 de diciembre del año 2021. Un puente lejano podrá decir alguno, rememorando el relato bélico de Cornelius Ryan y la épica película que filmó Richard Attenborough sobre la operación Market-Garden. Recuerdo a Dick Bogarde en una de las escenas, interpretando al General Browning, que sentenciaba con la voz un tanto afectada de la élite del ejército británico: "…la clave está en los puentes…", como si estuviera planificando, no la derrota del Tercer Reich, sino el relanzamiento de la industria turística europea.

El valor estratégico de los puentes es conocido en todas las guerras y estos días pasados me parece que estamos certificando una derrota más de Andalucía, al menos de las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla, con el nuevo aplazamiento del paso de la SE 40 por el Guadalquivir. La pandemia estará controlada, así lo deseamos, y no habrá ni puente ni mucho menos túneles en el Guadalquivir. Y así desde 2007 más o menos. El virus del conformismo nos contagió hace tiempo y no hacemos nada. Y ni tenemos vacuna ni hemos empezado a investigarla. Lo más que se oyen son algunas voces, pero sin demasiada insistencia, porque seguimos temiendo el enfado del Gobierno central y como se las gasta el Ministerio de Obras Públicas o de Fomento que llaman ahora, cuando se le levanta la voz.

El puente de Arnhem sobre el Rin que querían tomar los aliados en la Segunda Guerra Mundial estaba demasiado lejos. El puente de diciembre de 2021 está también lejos aún, pero ya veremos sí lo podemos disfrutar, rebrotes y vacunas mediante. Pero lo que sí sabemos que está lejano es el puente de la SE-40 sobre el Guadalquivir. Bueno, si finalmente hay puente, porque es muy posible que cuando tengamos el informe de impacto ambiental, no tengamos presupuesto o que ya no se necesite, porque Huelva se haya unido al Algarve y Cádiz a Málaga. Porque el necesario tren Algeciras-Madrid tampoco existirá. Cuan largo me lo fiais.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios