Una golondrina no hace primavera dice el refrán que se remonta a Aristóteles. Más allá de esta invitación a la prudencia da igual que sean una o muchas porque estas "aves precursoras de primavera", como escribió el sevillano Eduardo Montesinos para el famoso cuplé del maestro Padilla dedicado a las violeteras, no son las que traen la florida estación sino esta quien las trae a ellas.

Algo parecido podría decirse que sucede con las festividades religiosas y las procesiones. La primavera en este caso serían las festividades y las golondrinas, las procesiones. Ni uno ni muchos pasos hacen Semana Santa al salir a la calle. Muy al contrario: es la Semana Santa la que saca los pasos de las iglesias como la primavera trae a las golondrinas. Tampoco es día de la Asunción porque salga la Virgen de los Reyes, sino que sale cada año en esta mañana porque es la festividad de la Asunción. Y no porque deje de hacerlo, como por desgracia sucede este año, es menos festividad de la Asunción. Esto es así y muchos cofrades serios lo dejaron claro la pasada Semana Santa de calles vacías y puertas de iglesias cerradas: no era menos Semana Santa porque no hubiera procesiones. Cierto. Pero…

Pero resulta que, seriedad aparte, en ciudades como la nuestra en la que las festividades religiosas están tan íntimamente unidas a las tradiciones y estas están tan vivas en el sentimiento popular, fue menos Semana Santa porque no hubo pasos y es hoy menos día de la Asunción porque no sale la Virgen de los Reyes.

Cuando un capillita beatón le hablaba mal de los capiroteros que van poco o nada por los cultos y por la hermandad, un gran cofrade del Calvario, don Antonio de la Oliva, hombre serio y de hermandad donde los haya, le replicaba que sí, que el día a día de la hermandad y los cultos son lo más importante… Pero que sin cofradía no habría hermandad. Y esto, por muy cristianos comprometidos y cofrades serios que nos pongamos, es cierto.

Hoy es el día de la Asunción. Se celebrará la solemnidad con misas en todas las iglesias y -desde la primera, hermosísima, de las 05:30 de la madrugada- ante la Virgen de los Reyes, tan bellamente cercana. Y se celebrará el pontifical. Pero no habrá procesión. Y sin ella -tan breve, pero que tanta plenitud produce cuando se ve y tan gran vacío lleno de nostalgias deja cuando acaba- será menos 15 de agosto y menos día de la patrona de Sevilla.