
El salón de los espejos
Stella Benot
Y los niños, aguantando
La aldaba
No hay nada mejor para promocionar la fiesta que emitir las corridas de la Feria de Sevilla en directo en Canal Sur, una apuesta que convierte a la emisora en verdaderamente La Nuestra. Está muy bien y es muy importante que estos años atrás se hayan difundido las novilladas desde tantas plazas de Andalucía, con ese consejero de Presidencia, Antonio Sanz, hecho un brazo de mar en el burladero con derecho a una entrevista antes de la salida del tercero o del cuarto burel. Será un lujo poder ver en la televisión de todos tantos años después una corrida de toros del ciclo continuado de festejo del abono de abril de Sevilla. ¡Enhorabuena a Juande Mellado por la apuesta! Vamos a rejuvenecer hasta esos años en que la Feria de Sevilla se vivía en turno de mañana y de tarde. Se volvía a casa y se ponía la televisión con la voz de Fernando Fernández Román. Esas tardes en las que con mucha suerte un matador de toros llamado Curro Romero concedía una mínima entrevista en el callejón a Federico Arnás que nos permitía conocer el tono de voz del maestro. Ese tiempo en que Romero era un mito porque no concedía entrevistas, se vestía en el Hotel Pasarela y si acaso hablaba con el maestro Peris, gran cronista de la Feria en Diario de Sevilla, o el recordado Manuel Ramírez Fernández de Córdoba. Aquel Romero (los escasos allegados nunca se referían a él como "Curro") era verdaderamente inaccesible. Esta Feria de sede vacante y de revuelo de sotanas podremos ver los toros en Sevilla (¡Se dice pronto!) en la televisión pública de Andalucía. Y eso es una gran noticia en 2025 que debe desembocar a la retransmisión de toda la Feria en 2026 como ocurre en otras plazas de tronío. No hay otra forma de levantar la fiesta que darla a conocer en emisión abierta.
Los matadores deben ser conscientes de la necesidad de rebajar sus pretensiones, de ser generosos para que el quiosco no se venga abajo. La Feria de Abril es un acto de libertad. Simple y llanamente. No hay otro argumento de defensa. Déjense de impactos económicos, de los trabajos que genera y de la gente que vive de ella. Si hay toros hay libertad. Si no los hay, hay menos libertad. Los premios están muy bien, sobre todo si son concedidos por la instituciones públicas. Pero se precisa la difusión masiva de la fiesta. Nada mejor que la televisión pública andaluza con los grandes profesionales con los que cuenta como expertos en la Fiesta Nacional. No tendremos a aquel añorado Romero en esas pequeñas y certeras entrevistas. Pero recordaremos aquellas Ferias. Y bien estará que el dilecto Antonio Sanz saque pecho con los antebrazos colocados en el burladero. ¡Antonio, el año que viene queremos el abono de Sevilla entero en directo! Y los de Málaga y Córdoba. Y los de tantas buenas aficiones. Son tiempos de esfuerzos especiales. La fiesta está necesitada del mayor cariño. Y los abonos de don Ramón son de alta calidad. Los toreros parece que se han enterado de que no pueden vivir en una realidad tan ajena como peligrosa. ¡Viva la Fiesta!
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