El ex presidente del Consorcio de Estepa-Sierra Sur y alcalde de Casariche, Basilio Carrión (PSOE), aseguró el lunes, durante su declaración ante el juez que instruye el caso por los contratos irregulares con empresas vinculadas al secretario y al jefe de planta, que "confiaba" en la gestión que hacían estas personas y que nunca observó nada que le hiciera cambiar de opinión. 

Asimismo, destacó que si su firma estaba en alguno de los contratos investigados fue porque le dijeron que era necesario que lo rubricara, pero desconocía las anomalías y niega ningún tipo de beneficio personal. Carrión, según fuentes del caso consultadas por Europa Press, se negó a responder a las preguntas de las acusaciones

Tras esta nueva ronda de declaraciones que ha tenido lugar en el Juzgado de Instrucción número 2 de Estepa, el PP ha defendido que en la planta se estuvo repitiendo un modus operandi muy similar al de los ERE, ya que se creó una red clientelar financiada con dinero público.

"En el Consorcio de Medio Ambiente de Estepa-Sierra Sur todos cobraban grandes sueldos, todos repartían contratos y, al final, nadie sabe nada, algo poco creíble", ha aseverado el presidente del PP en La Roda y alcalde del municipio, Juan Jiménez, en un comunicado.

“Resulta imposible que un presidente firme contratos por un valor superior al millón de euros y, al mismo tiempo, desconozca las condiciones del contrato, la empresa que lo va a ejecutar y si hay o no un proceso de licitación”, ha insistido.

El presidente entre 2014 y 2019 se negó a responder a las preguntas de las acusaciones, incluida la que ejerce el Consorcio

“O se ha mirado hacia el otro lado, asunto que conformaría un delito de extrema gravedad en un cargo público; o se ha operado en el Consorcio con una incapacidad absoluta”, añade Jiménez.

El PP también ha criticado que le ex presidente se negara a declarar ante las preguntas de la acusación particular que representa al propio Consorcio del que fue presidente durante cinco años.

El ex presidente "confiaba" en sus gestores

Carrión, que ostentó la Presidencia del Consorcio entre 2014 y 2019, defendió el lunes en su declaración que no se encargaba de la "gestión ordinaria" y que eran el secretario, José Antonio Mañas, y el jefe de la planta, Manuel Ibáñez, ambos investigados, quienes estaban al frente del "funcionamiento" del consorcio.

En esa línea, el alcalde de Casariche señaló que "confiaba" en la gestión del Consorcio y que durante su etapa como presidente no tuvo constancia de ninguna "incidencia" que le hiciese desconfiar.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Estepa indaga las contrataciones sin licitación que el Consorcio realizó con "empresas fantasma" administradas por familiares de estos dos responsables, cuyo cese han reclamando insistentemente el PP e IU.

La Policía Nacional considera que estas personas consiguieron "un enriquecimiento mediante la autocontratación de servicios destinados al Consorcio y siempre al margen de cualquier licitación pública", siéndoles intervenida numerosa documentación, automóviles y más de 90.000 euros en efectivo en una de las dos tandas de detenciones acometidas por los agentes en sus actuaciones.

En cuanto a la empresa Magno Medioambiental, administrada por el secretario del Consorcio, Basilio Carrión defendió que él no participó en la contratación de dicha sociedad, asegurando desconocer si el secretario o el jefe de la planta de gestión de residuos tenían algún vínculo con esta empresa.

Respecto a su firma en una de las contrataciones, Basilio Carrión ha alegado que si su rúbrica está estampada en el documento es porque le habrían dicho que era "necesario" que lo firmase, negando cualquier beneficio personal por el contrato con Magno Medioambiental y acogiéndose a su derecho a no contestar a ninguna de las preguntas de las acusaciones.