El consejo de gobierno de la Junta de Andalucía  ha tomado conocimiento de la inclusión, a propuesta de la Consejería de Turismo Cultura y Deporte, de la candidatura del Paisaje Cultural de Carmona en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de España en la reunión anual del Consejo de Patrimonio Histórico celebrada el pasado 26 de octubre.

La inclusión de Carmona en esta Lista Indicativa es el paso previo a la presentación de su candidatura a Patrimonio Mundial ante la UNESCO, lo que supone un paso más del municipio carmonense en la protección de su patrimonio, incluyéndose la candidatura promovida desde el consistorio con el apoyo de la Junta de Andalucía. Una de las modalidades de bienes del Patrimonio Mundial son los paisajes culturales, definidos como aquellos bienes culturales que representan “obras conjuntas del hombre y la naturaleza”, y es precisamente bajo esta modalidad en la que se ha presentado la aspiración de Carmona.

Las candidaturas incluidas en la Lista Indicativa deben hacer un trabajo, que suele durar varios años debido a las exigencias de la UNESCO, tanto desde el punto de vista formal, en la constatación de la existencia de ese “valor excepcional universal”, como material, al reclamar un importante paquete de medidas de diversa naturaleza en la gestión patrimonial de dichos bienes.

Posteriormente se presentará de nuevo el expediente al Consejo de Patrimonio Histórico para su valoración y, en caso de aceptación, se remitirá a la UNESCO como candidatura formal de España para la inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial. En este proceso, en el que sólo se acepta una candidatura al año por parte del Consejo, han de tenerse en consideración las propuestas que puedan presentar todas las comunidades autónomas.

Carmona es un municipio medio próximo a Sevilla, en el que lo cultural y natural se encuentran fuertemente imbricados. La población se sitúa al borde del Alcor, en una terraza de fácil defensa con abundancia de agua y que se asoma a una rica vega antropizada, la Vega del río Corbones, que se extiende en el paisaje y cuya explotación agraria ha sido y es fuente de riqueza económica que sostiene una población próspera.

Esta vega, junto con la explotación de sus canteras, hicieron de Carmona una de las poblaciones romanas más importantes de la Bética, quedando significativos ejemplos de su pasado romano como son las puertas de la ciudad, el anfiteatro y la necrópolis. Aún se encuentra en exploración e investigación la gran red romana de captación de aguas que mantiene su buen estado y caudal.

El centro histórico de Carmona, declarado Bien de Interés Cultural, es representativo de la arquitectura y trazado de las ciudades del sur de España, donde se vislumbra su pasado árabe y se conservan buenos ejemplos de distintos periodos históricos, también declarados de Interés Cultural. Carmona posee además un Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico desde 2009 y es un ejemplo de buen hacer en cuanto a la gestión municipal del patrimonio cultural.

La inclusión de la candidatura de Carmona como Paisaje Cultural en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de España es el resultado de un proceso largo en el que intervienen varias administraciones con el consecuente esfuerzo técnico. Se trata del paso previo al posible reconocimiento de su valor universal excepcional por la UNESCO, incluyéndose en la categoría de lugares relevantes para la humanidad en su conjunto. Esto conllevaría ciertas ventajas como la promoción turística, sin olvidar que su objetivo es la colaboración interadministrativa para su protección y conservación.

España cuenta en la actualidad con 50 bienes declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad, de los cuales 18 son andaluces, formando parte de dicho selecto grupo, entre otros, la Alhambra, Generalife y Albaicín de Granada; el Centro Histórico de Córdoba; la Catedral, Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla; el Parque Nacional de Doñana; los conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza (Jaén); los Dólmenes de Antequera y la Ciudad Califal de Medina Azahara.