El compromiso de tratar los escombros permite a los cuberos reabrir su vertedero

El Ayuntamiento de La Rinconada levantó ayer la suspensión cautelar de entrada de nuevos escombros que pesaba sobre la planta de tratamiento y reciclaje que los empresarios de cubas y contenedores explotan desde 2008 en la zona de La Cabaña, donde la Delegación Provincial de Medio Ambiente ha abierto un procedimiento sancionador a cuenta de las irregularidades detectadas en su gestión.

La decisión municipal se produce después de que los transportistas se hayan comprometido a presentar un documento en el que se aclare la situación de "exceso de acopio" en la que se halla la planta, así como un calendario de tratamiento que devuelva a la misma a los parámetros legales regulados por la licencia otorgada por el Ayuntamiento en su momento.

Se da solución así a una crisis originada por "la alerta en el desproporcionado almacenaje de escombros" sin tratar, que sobrepasó incluso los límites de la parcela autorizada, una situación "insostenible" desde el punto de vista ambiental y urbanístico que se prolongaba ya desde hacía más de año y medio. Desde entonces, el Ayuntamiento está intentando sin éxito un acuerdo con los cuberos, según informó el primer teniente de alcalde y delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Cristóbal Blázquez.

Tras sucesivos encuentros, los empresarios han accedido a presentar una fiscalizada "hoja de ruta" que les devuelva "la confianza" del Ayuntamiento para seguir con la actividad normal de la planta en lo que al acceso de camiones se refiere. Así, antes del 20 de diciembre tendrán que registrar el certificado que radiografíe la situación actual, las correspondientes autorizaciones por parte de la Delegación Provincial de Medio Ambiente para el uso de canteras en las que verter el escombro tratado. A partir de ahí, se reducirá progresivamente el volumen de metros cúbicos a razón de un 6,66% del total por mes desde enero. Técnicos municipales y de una empresa especializada realizarán un seguimiento.

Durante la reunión mantenida, los representantes de la asociación manifestaron su intención de trasladar la actividad de tratamiento a una nueva planta que se ubicará en el término de Guillena, en el entorno de Torre de la Reina. En este sentido, los cuberos especifican por escrito "el compromiso de la eliminación completa de los residuos de la construcción y escombros acopiados en La Rinconada" antes del traslado a la nueva ubicación, según el Consistorio rinconero.