M. T. D.

Seremos un banco para los mercados y una caja para las personas". Enterrado el espíritu del Pacto del Saray en una economía global ajena a los reinos de taifas, CajaGranada logró sobrevivir en 2011 a la primera ola de fusiones manteniendo su identidad como caja de ahorros, el valor de su Obra Social y su vinculación al territorio. Su presidente, el ex alcalde socialista Antonio Jara, siguió empeñado en apartarse del discurso de los grandes banqueros para defender que es posible ser competitivo y formar parte del nuevo mapa financiero sin que ello suponga el fin de las cajas como instrumento de vertebración social y hasta solidario con más de un siglo de historia.

La entidad granadina, integrada en el grupo Banco Mare Nostrum junto a Caja Murcia, SaNostra y Caixa Penedés, celebró su puesta de largo oficial en la Bolsa de Madrid el 12 de enero y hasta la agencia Fitch saludó con optimismo la alianza. El último día de enero traspasaban al banco toda la actividad financiera, manteniendo su naturaleza y personalidad jurídica, y a mediados de marzo se aprobaba el proyecto de segregación por el que aportaban a BMN todo su negocio salvo los activos de la Obra Social. A pesar de los ataques de los mercados, las turbulencias financieras del verano y las nuevas exigencias del Banco de España, Mare Nostrum también logró culminar en octubre el plan de capitalización logrando colocar 250 millones de euros con la emisión de bonos convertibles en acciones.

El grupo superaba así el primer asalto de la reestructuración bancaria y ponía las bases para un nuevo envite: la segunda ola de fusiones. Este capítulo se escribirá en 2012 con unas reglas de juego aún más estrictas: el Gobierno del PP se proponía sanear de una vez el sistema financiero del riesgo inmobiliario y acometer una "reordenación definitiva". Las medidas fueron "duras y exigentes", como reconoció Jara a la prensa, pero los responsables de BMN aseguraban que están en condiciones de satisfacer las necesidades de provisiones establecidas. Al cierre de esta crónica se mantenía la incógnita de si lo haría en solitario o seguirán creciendo con la incorporación a BMN de otras entidades como el Banco de Valencia.