Empaque, oficio, pegada, intensidad para meterle al partido una marcha más... Todo puso el Atlético de Madrid en la segunda parte para acabar derrotando a un Betis que sólo vivió cómodo en la primera. Empezó bien, gozando de una ocasión clarísima para haber abierto el marcador, pero perdonó Loren a un rival que lo vio claro: presionar la salida del balón cuando Pau iniciaba el juego y replegarse para buscar el espacio.

Análisis gráfico.

De este modo, el Betis que también presionaba arriba para robar en campo rival y tuvo bastante la posesión, apenas sufrió, pero no halló nunca ese pegamento para enganchar con el ataque. Entonces, el partido entró en un descontrol absoluto, con continuas pérdidas por ambos equipos, que demostraron mucho miedo, al no querer arriesgar y esperar el fallo del rival.

Sin embargo, tras el descanso, la película fue distinta. Pau fue el mejor de los verdiblancos ante el equipo del Cholo, que dio un golpe en la mesa y tuvo hasta seis ocasiones claras antes de encontrar el gol. Con el 1-0 espabiló algo el Betis, desbordado por ambos carriles y por la falta de agresividad de Carvalho atrás para ayudar a una zaga que sufrió mucho con Correa (muy bien Simeone en los cambios). El argentino fue el autor del gol de la derrota de un equipo heliopolitano que en muchas fases del partido desplegó un fútbol bastante amanerado, diferente a la garra de un Atlético dominante y superior en el segundo acto, cuando de verdad quiso y fue a por el partido.

Defensa

La zaga se sintió cómoda en los primeros 45 minutos, sin ocasiones para el Atlético. Mandi, Bartra y Sidnei cortaron todo el peligro, pero en el segundo acto sufrieron mucho, primero con Kalinic y, sobre todo, con la entrada de Correa. Además, las pérdidas de balón de los dos laterales verdiblancos y el espacio que había a la espalda de Carvalho acabó matando al conjunto de Quique Setién, incapaz de frenar el vendaval de oportunidades local, pese a las grandes paradas de Pau.

Ataque

Loren perdonó la ocasión más clara del Betis en todo el partido. Después trabajó mucho, desahogando, pero casi siempre muy solo. Y tampoco tuvo el cuadro verdiblanco ese pegamento necesario en hombres como Canales, Lo Celso o Joaquín para generar peligro real. Sólo tras el gol, el equipo heliopolitano dio síntomas de reaccionar, pero salvo un centro de Canales que Mandi no conectó y una falta alta de Sanabria, el bagaje fue escaso. Ni la entrada de Tello tuvo el efecto deseado en un Betis que acabó marchándose sin puntos del Metropolitano al ser superado por un Atlético que cuando se lanzó a por el triunfo, lo logró.

Virtudes

La presión alta para robar el balón en una primera parte en la que no sufrió nunca.

Talón de Aquiles

Falta de gol, muchas pérdidas, debilidad defensiva en la medular...