Espanyol-Betis

Con el número 13, el internacional Pau López

  • El guardameta catalán retorna a Cornellá, donde se hizo futbolista, con el aval de su gran arranque en el Betis y su debut en la selección

  • "No me podía imaginar que me iban a salir las cosas tan bien", dice el bético

Pau López, durante el entrenamiento en la ciudad deportiva Dani Jarque.

Pau López, durante el entrenamiento en la ciudad deportiva Dani Jarque. / M. G.

Un día después de cumplir 24 años, Pau López (13-12-1994) aterrizaba ayer muy cerca de su Gerona natal como un portero consolidado en la Primera División del fútbol español. Mañana tendrá un partido muy especial para él con el retorno al RCDE Stadium, el recinto donde debutó en la máxima categoría y de donde se marchó el pasado verano por la sencilla razón, como comentó entonces en diferentes entrevistas, de que no se sentía valorado como él creía que se merecía. Unos meses después no es sólo titular como cancerbero del Betis, también ha debutado ya en la selección española absoluta en un amistoso contra Bosnia disputado en Las Palmas de Gran Canaria.

Está claro que la vida ha dado un fuerte vuelco en positivo para este chaval que se acerca a los 190 centímetros de estatura y que ahora se ha convertido en una pieza indispensable del Betis de Quique Setién, como se ha demostrado con sus intervenciones de las últimas citas, donde ha llegado a salvar puntos claves para el ascenso de los verdiblancos en la tabla clasificatoria.

Pero ahora llega esa cita que Pau seguro que tenía marcada en su calendario cuando lo estudió tras ser sorteado. Y cómo se siente el ahora internacional cuando retorna a Cornellá. "Es cierto que la vida me ha cambiado bastante. Cuando me marché de allí sabía que venía a un club con la intención de dar un paso adelante por la forma de jugar que tenía el Betis. Sabía que me podía ayudar. Tenía ganas de seguir creciendo y sabía que era un paso bonito para mí. Estoy encantado del paso que di en su día", es la primera reflexión del gerundense para evidenciar su estado de felicidad.

Tras ser titular en 13 de los partidos de Liga y en dos de la Liga Europa, sintiéndose ya un guardameta consolidado en su nueva aventura futbolística en el Betis, Pau López reconoce que las cosas le están saliendo de manera perfecta, mejor de lo esperado incluso. "La verdad es que no me podía imaginar que me iban a salir las cosas tan bien. Venía con mucha ilusión, con muchas ganas de hacer las cosas bien en el Betis, pero las cosas están saliendo mejor de lo que me esperaba. Ahora tengo ganas de seguir creciendo porque creo que aún quedan muchas cosas por mejorar", apunta el catalán junto a las escalerillas del avión que debía llevarlo a él y al resto de sus compañeros desde el aeropuerto de Luxemburgo hasta muy cerquita de donde se formó como futbolista.

Está claro que será un partido tremendamente sentimental para Pau, pero ¿cómo espera que sea la reacción del que fue su público hasta la pasada campaña, sobre todo si se tiene en cuenta que allí fue muy contestado en sus últimos partidos por su negativa a renovar, sobre todo después de hacer pública su marcha al final de la pasada campaña? "El recibimiento es algo que me importa poco. Es verdad que va a ser un partido especial para mí, he estado allí nueve temporadas y me he criado allí. Fue el club que me dio la oportunidad de debutar en Primera División. Voy allí a disfrutar, va a ser un partido especial para mí, pero sobre todo con ganas de hacer un buen encuentro y que el equipo pueda sacar los tres puntos más allá de la polémica que pueda haber", apunta Pau López en esa complicada mezcla entre lo que desearía y lo que realmente le aguardará desde antes de que comience a rodar el balón en Cornellá a partir de las cuatro y cuarto de mañana.

Nueve temporadas, nueve nada más y nada menos con el paréntesis de un año de cesión al Tottenham inglés en el que a pesar de no tener apenas oportunidades como suplente del francés Lloris sí ha expresado en diferentes ocasiones el catalán que fue muy trascendente para su formación como futbolista. Y ahora llega ese día en el que ocupar la portería visitante en el estadio de toda su vida. "Es evidente que del Pau que llegó al Espanyol al que está hoy aquí ha cambiado mucho. En el aspecto personal uno va cambiando etapa tras etapa, vas creciendo, vas viendo nuevas cosas", asegura el futbolista para rematar con un punto de satisfacción por su evolución actual: "Al final lo bueno es que vas mejorando y aún creo que estoy con muchas cosas por hacer. Pero sí, estoy muy contento con el rendimiento que estoy dando hasta ahora". Un pequeño paréntesis para analizar el nivel de ese Espanyol ahora entrenado por Rubi que pareció empezar la temporada como un verdadero tiro y que ahora está atravesando una racha bastante mala, con cuatro derrotas consecutivas en el campeonato liguero desde que cayera ante el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán. Para Pau, se trata de una fase complicada, pero estima que su antiguo equipo está capacitado para reaccionar, tal y como demostró en el arranque del curso. "Al final la temporada es muy larga y siempre hay momentos más buenos y momentos más malos. El Espanyol demostró que tiene un buen equipo, que está jugando muy bien. Sí es verdad que en los últimos partidos no están teniendo los resultados que ellos quieren, pero al final seguro que van a hacer una gran temporada", concluye sobre sus antiguos compañeros.

Acaba la charla apresurada, siempre dentro de un tono de cordialidad hacia su querido Espanyol y con la chispa en los ojos de ese presente y futuro que le aguarda en el Betis. Todo sucede poco antes de que Pau se convierta en el pasajero del 2G junto a Júnior, su compañero de asiento. Mucho futuro en apenas dos butacas del avión de Privilege.

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