Las lesiones de Júnior han supuesto un grave contratiempo para Quique Setién, después de que el hispano-dominicano se quedase como el único carrilero izquierdo específico de la plantilla del Betis, pero esta situación no provocará que ahora se corran nuevos riesgos con su recuperación. La recaída que sufrió en el duelo de ida ante el Rennes invita a la prudencia tanto de los médicos como de los técnicos, en una recuperación que se lleva a fuego lento para evitar riesgos mayores.

Nadie se marca una fecha para la reaparición de Júnior, que continúa ejercitándose en solitario con los readaptadores. El lateral sigue dando pasos cortos en cada sesión diaria, a la espera de incrementar las cargas de trabajo y comprobar sus sensaciones. El deseo del zurdo sería estar a tope para ese sprint final del que tanto habla Quique Setién y que se fija en las seis o siete últimas jornadas de la Liga. Precisamente, en la trigésimo segunda, el Betis visita el Sánchez-Pizjuán, un partido que está en la cabeza de Júnior por lo que representa tanto para el devenir del equipo en la Liga como para los aficionados, aunque tampoco se quiere generar más ansiedad en este periodo de rehabilitación.

Una dolencia como la que ha sufrido Júnior, con una recaída de una rotura muscular, no sólo genera un problema físico sino que también afecta al componente anímico. La confianza para volver a exponerse al 100% en un entrenamiento y luego en la competición se recupera poco a poco, con esos pequeños éxitos que se consiguen en el trabajo diario, que son ahora los retos que se marca el zurdo.

Júnior es atendido por los doctores tras volver a lesionarse ante el Rennes.

Hasta su primera lesión en Cornellà-El Prat, el 16 de diciembre en la jornada decimosexta, Júnior era indiscutible para Setién, que lo había colocado como titular en 15 de los 16 primeros partidos de Liga, además de en otros tres de la Liga Europa. Aquella primera rotura muscular tuvo al lateral de baja hasta el 3 de febrero cuando reapareció en el Benito Villamarín para disputar la recta final de la victoria ante el Atlético (1-0). Cinco encuentros de Liga y cuatro de la Copa del Rey se había dejado por el camino Júnior, quien volvería a la titularidad en la ida de la semifinal copera ante el Valencia, en la que disputó 80 minutos. Una semana más tarde, el zurdo saldría de nuevo en el once inicial en el duelo europeo ante el Rennes, del que se retiró lesionado y entre lágrimas a los 27 minutos, consciente de la dolencia que había vuelto a sufrir.

Si siete semanas tardó en reaparecer tras la primera rotura muscular, ahora se estima un tiempo de baja al menos similar, aunque Júnior sólo piensa en el día a día. De cumplirse estrictamente esos plazos, el lateral estaría disponible para la visita del Villarreal a Heliópolis, justo una semana antes de ese derbi que está en su cabeza, pero con una recaída se aumenta la prudencia, de ahí que nadie quiera fijar una fecha concreta.

El gran objetivo de Júnior sí es el de finalizar la temporada sintiéndose futbolista dentro del campo, a diferencia del pasado año cuando una lesión de rodilla sufrida en San Mamés lo privó de disputar las dos últimas jornadas del campeonato. Además de clasificar al Betis para una competición europea, el gran reto del lateral para el final de campaña pasa por recuperar un sitio en la selección sub 21 de cara el Campeonato de Europa de la categoría que se disputa en junio. Ése es un gran escaparate para un jugador que está en la agenda de Real Madrid y City, pero primero debe jugar con el Betis. Y ahí sigue a fuego lento...