Una posible suspensión de LaLiga supondría un grave problema económico para todos los equipos de Primera y Segunda, una situación que también afectaría al Betis, que vería reducidos sus ingresos, tanto por los derechos televisivos como por taquillas o publicidad, lo que implicaría un ajuste las cuentas.

Según los datos oficiales presentados por la mayor parte de los equipos, el Betis es el cuarto equipo de Primera con más deuda neta –la suma de las deudas financieras de la compañía, a corto y largo plazo, menos el valor de la caja y el valor de las inversiones financieras a corto plazo– a 30 de junio de 2019 con un total de 79 millones, una cantidad asumible según la proyección de ingresos de sus cuentas, pero que debería vigilar en el caso de una reducción de los mismos.

LaLiga, según un informe publicado por el diario As que atendía a fuentes del organismo, ha estimado en 678,8 millones el impacto que tendría la suspensión de las competiciones en Primera y Segunda División si la medida se prolonga hasta el final de la temporada. Los clubes dejarían de ingresar 549 millones por derechos de televisión, 88 por abonos y 41,4 por taquillas, según la estimación hecha por la propia patronal.Si finalmente se decidiera jugar lo que resta de temporada a puerta cerrada, los clubes de Primera dejarían de percibir 38,8 millones por taquillas y 78,1 por abonos, y la Segunda, 2,6 y 9,9, respectivamente. En total, las pérdidas en la máxima categoría se estiman en 117 millones y las de la Segunda, en 12,5. La suspensión, en cambio, dispara el impacto. Los clubes de Primera dejarían de ingresar 435 millones más por derechos de televisión sobre un total de 1.664.

Con la estimación realizada por la LaLiga, cada club vería reducidos sus ingresos por derechos de televisión en una cuarta parte, en el caso de que hubiera que suspender el campeonato de manera definitiva. Si el Betis presupuestó unos 55,5 millones de euros como ingresos por ese apartado, esto significaría una merma de unos 14 millones.

A esta reducción de los derechos de televisión habría que añadir el descenso por ingresos en taquillas y de publicidad, además de que el club también estudiaría la manera de compensar a los abonados por los partidos que no se pudieran disfrutar en el Benito Villamarín.

Javier Tebas, presidente de LaLiga.

Después de la suspensión y de una reunión a tres bandas entre LaLiga, la Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que preside David Aganzo, fue Luis Rubiales, el presidente de la RFEF, quien comparecía en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para tomar la iniciativa en la crisis. "El día 25 de marzo volveremos a evaluar la situación y se tomarán nuevas decisiones que irán en función del nivel de dificultad que presente la situación", explicaba Rubiales en una comparecencia ante los medios realizada en uno de los campos de fútbol de la sede federativa y no en sala de prensa. La idea de LaLiga, por su parte, pasa por finalizar el campeonato en los meses de mayo y junio, incluso con partidos cada tres días si fuera necesario, aunque para ello se debería suspender la Eurocopa, una decisión que se tomará el martes y que serviría de alivio para esas cuentas del Betis, y del resto de equipos, amenazadas por un descenso de los ingresos.