Con el semblante más serio de lo habitual y con la sensación de estar más en soledad que nunca compareció Rubi de manera telemática en la previa del duelo ante el Granada. "Parece que todo lo que no salió el jueves es responsabilidad mía", respondió el técnico cuando se lo cuestionó sobre un posible ultimátum y después de que la derrota en el derbi lo haya vuelto a dejar en el alambre.

"Ninguna persona de las que estamos en ese vestuario pensaba que íbamos a dar el nivel del otro día", reconoció Rubi sobre la paupérrima imagen que ofreció su equipo en el derbi y sobre la que giró buena parte de su rueda de prensa. "Para mí es muy claro, el equipo no tuvo la inteligencia adecuada para contrarrestar a un rival que te presionaba. Jugamos en corto, sin ser verticales. Nos faltó inteligencia y no fuimos capaces de cambiar nuestro plan, nos faltó un plan B", indicó el preparador verdiblanco. "He hablado con ellos (los dirigentes) y me han hecho llegar su disgusto, pero yo también lo estoy", añadió Rubi después de que el coordinador del área deportiva, Alexis Trujillo, criticara en público la manera que tuvo el equipo de afrontar el derbi.

"No tengo ninguna señal de dentro que sea así, sé que en cada partido es importante ganar, si no, estás cuestionado. Parece que todo lo del jueves es mi responsabilidad. Forma parte de mi trabajo, pero no tengo la sensación diferente a otras semanas. Estoy convencido de que vamos a sacar el partido", incidió el técnico sobre si una posible derrota ante el Granada significaría su adiós al equipo verdiblanco. "Para mí el equipo había empezado mejor que en la primera parte. Nos tenemos que dar cuenta que no es siempre jugar al pie, a veces nos cuesta, aunque lo entrenamos. Cuando un rival te presiona tan bien, no te queda otra que buscarle la espalda. En la segunda parte estaba convencido que el equipo lo iba a hacer", se justificó el técnico sobre su planteamiento tras el descanso.

También se detuvo Rubi en el aspecto físico de la plantilla, que ofreció el jueves un rendimiento por debajo del esperado. "Hubo una diferencia importante. Si miras los números, el Sevilla es de los que más corre de la Liga y nosotros estuvimos por encima de nuestra media aunque por debajo de ellos. Sacamos a los mejor físicamente menos uno, que no pudo acabar el partido. Del último mes, sólo hemos tenido malas vibraciones o sensaciones en el partido del jueves. Incluso el viernes y el sábado, la gente está con buenas sensaciones. No lo demostramos ni por asomo, desde luego. Tenemos que dar otro tono mañana, en temas de velocidad más que de resistencia", comentó Rubi, que sí dejó un mensaje de agradecimiento al aficionado: "Siento que la afición me ha tratado muy bien, le debemos muchísimo. El aficionado del Betis ha visto muy buenos partidos en casa, incluso en algunos nos lo ha reconocido sin tener el resultado. Me siento en deuda, pero si la afición entendiese que el entrenador no está haciendo bien las cosas, lo tendría que entender, es soberana. Es cierto que fuera de casa no hemos dado con la tecla".