El Betis selló en Vitoria una mediocre primera vuelta. Así lo dicen los guarismos que ha registrado el equipo verdiblanco en estos 19 partidos disputados, en los que ha conseguido seis victorias, seis empates y siete derrotas. 24 puntos que han dejado a los de Rubi en el decimotercer puesto, a siete del objetivo europeo que marca el Valencia con 31, aunque al menos alejado de esa zona peligrosa que llegó a ocupar entre las jornadas novena y décima.

El lastre del arranque de temporada ha condicionado a este Betis de Rubi, que llegó a estar con un pie fuera de la entidad, tras esos problemas que vivió en el inicio del campeonato. Los cambios en el esquema de juego que trató de implantar el técnico se encontraron con las reticencias de parte del vestuario, a la vez que las carencias de la planificación, sobre todo en la medular, también lo obligaron a buscar nuevas fórmulas para mejorar el rendimiento.

La mejoría experimentada en el último mes y medio de competición, desde el triunfo como local ante el Valencia, ha sido insuficiente para llegar a este intermedio liguero cerca del objetivo, lo que obligará a los verdiblancos a firmar una gran segunda vuelta si quieren mantener esas aspiraciones europeas.

Tras diversos cambios de sistema e incluso probar con dos delanteros al mismo tiempo, Rubi ha encontrado en el 4-3-3 su esquema fetiche, con esa variante del pivote que también ejerce de tercer central, sobre todo para salir con la pelota desde atrás. Con ese modelo de juego, el técnico ha empezado a contar con el mejor nivel de jugadores como Canales o Joaquín, que se han sumado al buen rendimiento que sí han venido exhibiendo otros como Emerson o Álex Moreno, dos de los más destacados del equipo verdiblanco.

La adaptación de Bartra a ese nuevo rol de pivote –también Édgar se ha desempeñado en esa posición– no oculta la necesidad que tiene la plantilla de contar con un jugador más específico en esa posición, sobre todo tras la prolongada ausencia por lesión de William Carvalho. La planificación estival se cerró sin refuerzos para la medular, ante la confianza que los técnicos depositaron en Javi García y Kaptoum, dos jugadores que no han alcanzado el nivel esperado. Además, tampoco Guardado, obligado a disputar casi todos los minutos, ha ofrecido su mejor versión, lo que ha repercutido en el rendimiento colectivo. La llegada de Carles Aleñá en este mercado invernal y el deseo de contar con un nuevo refuerzo vendrían a paliar esas carencias que ya se vislumbraron en el verano.

Esa falta de contundencia en la medular, por la ausencia de jugadores con un perfil recuperador, ha mermado el sistema defensivo, lo que ha dejado al Betis como el tercer equipo que más goles ha encajado en el campeonato, con 32, sólo superado por los 33 del Mallorca o los 36 del Espanyol, dos equipos que ocupan puesto de descenso. Los verdiblancos sólo han dejado en dos ocasiones su portería a cero, en los duelos ante Osasuna (0-0) y Real Madrid (0-0), mientras que han necesitado anotar siempre más de un gol para sumar los seis triunfos cosechados ante Leganés (2-1), Levante (3-1), Celta (2-1), Valencia (2-1), Mallorca (1-2) y Athletic (3-2).

Álex Moreno, junto a Borja Iglesias y Bartra, en un entrenamiento.

El estilo que viene tratando de implantar Rubi, más vertical en la fase final del juego, ha favorecido el rendimiento de los delanteros, pese a que Borja Iglesias, la gran apuesta del verano tras pagar 28 millones de euros, sólo ha sumado dos dianas hasta el momento. El excelente inicio de temporada de Loren, que anotó siete de sus ocho goles en las nueve primeras jornadas, o la aportación realizadora de Joaquín, que ha sumado seis tantos, han llevado a que los heliopolitanos sumen 26 goles, unas cifras acordes a su potencial y que deben ser refrendas en la segunda vuelta con la esperada mejoría de Borja Iglesias o de Fekir, al que se le exige más de lo mostrado hasta el momento.

Otro aspecto a mejorar por los verdiblancos es el rendimiento como visitante, pese a que encadena cuatro partidos sin conocer la derrota lejos de Heliópolis. Los de Rubi sólo han obtenido un triunfo en sus nueve salidas, la conseguida en Mallorca, y han sumado otros cuatro empates –ante Osasuna, Real Madrid, Espanyol y Alavés–, unos registros que deben ser mejorados en este tramo del campeonato si quiere protagonizar una escalada en la clasificación.

Álex Moreno, el mejor refuerzo

Seis fichajes realizó el Betis el pasado verano y únicamente Álex Moreno, el último en incorporarse a la disciplina verdiblanca, está ofreciendo el rendimiento esperado por los técnicos. Al lateral zurdo le costó hacerse con la titularidad, después de una pretemporada atípica que mermó su físico, pero desde la jornada sexta se ha convertido en indiscutible y su aportación ofensiva es uno de los mejores argumentos del equipo verdiblanco. Del resto de los refuerzos estivales, únicamente Fekir se ha consolidado en el once inicial y aunque el francés ha dejado muestras de su tremenda calidad, en el Betis se espera aún más en esta segunda vuelta y que se convierta en una referencia del equipo para escalar hacia el objetivo. El tercer fichaje que más minutos acumula es Borja Iglesias, aunque el gallego, que sólo ha anotado dos tantos, ha alternado la titularidad con la suplencia, sin que hasta el momento se haya acercado a su versión de la pasada campaña con el Espanyol. Pedraza, que comenzó como titular pero fue desapareciendo del equipo, tampoco está ofreciendo el nivel esperado, mientras que Dani Martín, que apenas ha disputado 170 minutos en la Liga, y Juanmi, al que una lesión lo ha dejado fuera, han tenido una presencia testimonial.