Superado el bache de resultados con dos sufridos triunfos en esos partidos en los que, sobre el papel, no se podía fallar si se quiere aspirar o pelear los puestos Champions (en Almería y contra el Valladolid), el final del tríptico en esa terna de citas en las que tiene que salir cara para seguir enganchado a ese tren llega en Elche. Después el calendario se vuelve exigente (Real Madrid, Villarreal, Mallorca y Atlético de Madrid) aderezado con la vuelta de la Liga Europa, por lo que sumar otros tres puntos ante el colista es una obligación.

El encuentro será una prueba de carácter para el Betis. De un lado, porque enfrente tendrá a un rival que afronta una de sus última oportunidades de mantener viva la llama de su objetivo, convertido ya en milagro, como sería la salvación. De otro, por la presión visitante por no poder fallar ante un conjunto que apenas ha sumado nueve puntos en lo que va de temporada ganando sólo un partido.

Al menos el Elche ya se estrenó sumando los tres puntos con el Villarreal de Quique Setién. Estadísticamente el primer triunfo tenía que llegar en algún momento y le tocó al conjunto castellonense hace unas semanas, partido que debe servir de aviso para la tropa de Manuel Pellegrini para que la clasificación del cuadro ilicitano no lo lleve a la relajación.

El conjunto verdiblanco encadena dos victorias tras ese bache de dos derrotas seguidas que ha quedado enterrado. No así los problemas atrás, que no debilidad defensiva, según el técnico, ya que el equipo heliopolitano viene encajando demasiados tantos cuando hasta hace poco era uno de los menos goleados en la Liga y en su fortaleza defensiva residía su poder con los atacantes más apagados. Ahora las tornas han cambiado y los de arriba han empezado a ver puerta con más facilidad, especialmente desde la vuelta de Juanmi y el paso adelante dado por Canales. Pero el cántabro será baja en el Martínez Valero al resentirse de un problema muscular la última jornada.

Guardado dialoga con un compañero en una sesión de trabajo.

Tiene opciones de las que tirar el técnico chileno en esa posición, con Joaquín, el recuperado Rodri o Luiz Henrique, al que mima el entrenador para darle descanso tras su reciente paternidad. Con Fekir y Juanmi y el regreso de Borja Iglesias, que se perdió el último partido al ser intervenido por una lesión en una mano, tiene pólvora el conjunto bético arriba para tumbar al Elche si propone un intercambio de golpes aprovechando la debilidad ilicitana atrás, pues ha sido incapaz de dejar su portería a cero en ningún partido de Liga y en los últimos ocho (una victoria, dos empates y cinco derrotas), los que lleva al frente Pablo Machín, ha recibido 14 goles y marcado sólo 5, que le han dado para sumar 5 de los 9 puntos que acumula en su casillero.

Los problemas los tendrá Pellegrini en el doble pivote. Guido Rodríguez es baja por sanción. A él se ha unido Édgar con problemas musculares de última hora y William Carvalho no estuvo bien frente al Valladolid. Paul ya está de vuelta, aunque Guardado parece una opción más lógica por el argentino. Atrás, Pezzella debería regresar al eje de la zaga junto a Luiz Felipe, mientras que en los laterales a Ruibal le toca ya recuperar la titularidad y Miranda está más hecho que Abner. Claudio Bravo repetirá en la portería por la baja de Rui Silva con problemas físicos que no deben revestir mayor importancia.

En el rival, Pablo Machín no podrá contar con los lesionados de larga duración John Chetauya, Álex Collado y Pere Milla, ni con el sancionado José Ángel , cedido por el Sevilla. Los centrales Lisandro Magallán, Gonzalo Verdú y Diego González, que vuelve tras una sanción, son dudas por unos problemas físicos.